"LOS DEL UNO UNO" HACEN MUDANZA...

PUES SÍ, VAMOS PROGRESANDO, Y NOS CAMBIAMOS DE NIDO. ASÍ QUE A PARTIR DE AHORA ESTAMOS EN LA SIGUIENTE DIRECCIÓN:

www.losdelunouno.com

Y encima estrenamos FORO:

http://www.losdelunouno.com/forum/

Nos seguimos viendo...

domingo, 30 de agosto de 2009

LAUJAR - LOS CERECILLOS - AGUADERO: la etapa reina...

Hola tí@s,

Sé que a partir de esta salida ciertas cucarachas dejarán de dirigir la palabra a los que estuvimos el sábado haciendo la ruta, pero el tiempo curará las heridas creadas por la envidia, jejeje...

En principio no sabíamos qué ibamos a hacer en la mañana del sábado, aunque lo opción Aguadero era incuestionable.
Lo que pasa es que tampoco sabíamos cuántos bikers íbamos a estar por la zona.
Tomás y yo éramos seguros, y Juan me avisó el día anterior que iba, pero que estaba en Bayarcal y nos veríamos directamente en la zona de salida...

A las 8 menos algo ya estábamos listos Tomás y yo, y en ésto que aparece un biker en principio desconocido: Patri de "dirtybike", una peña de Almería con la que hemos coincidido un par de veces, concretamente una vez subiendo a Enix, y otra aquí mismo haciendo el Aguadero.
Ahí va el tío, con su bici del decathlon, con una seudo-suspensión trasera, y saliendo todos los días con sus colegas de peña; gente que le pega bastante bien al descenso.
Bueno, al menos somos tres.

Y recibo la llamada de Juan. El machote viene de Bayarcal en bici, dice que lo esperemos, y que está chalao (bueno, éso lo digo yo...).
Pues nada, a esperar.

8 y veinte y ya estamos en marcha.
Ahí vamos los cuatro pa´rriba, a buen ritmo. Poco más o poco menos los cuatro estamos parejos físicamente, lo que hace que hagamos kms. sin tener que hacer paradas para reagrupar.

Es una ocasión única de hablar sobre las veredas que hace la peña de Patri: zonas de Instinción, trialeras por Aguadulce... De todos tenemos que aprender, y nosotros no desaprovechamos la oportunidad, aunque creo que son zonas de demasiada piedra para nuestro gusto.

Sigo dándole vueltas a la opción del día 11 de septiembre para coger la bici, y la comentamos entre todos. Como bien dice nuestro amigo Congrio, nos vamos para Velefique. Es festivo en El Ejido, y nos vamos a la Vuelta. En la etapa se sube el puerto de Velefique dos veces, y por éso no sabemos si podremos subir en bici o no. Habrá que averiguarlo, pero ir, vamos, al menos Javi y yo... Ala, desvelada la sorpresa...

Mientras tanto seguimos dando pedales y discutiendo que etapa hacer: una minicorta subiendo directamente al Aguadero, o llegar a Los Cerecillos y hacer un buen trozo de vereda.
Esta última opción triunfa, así que cogemos el desvío a la izquierda dirección Monterrey y para arriba.


Y ojo al dato: esta peña hace que los frikis se peguen a nosotros. Si no teníamos bastante con Morales y sus conocimientos, Carpi y Juan con sus complementos o uno mismo con sus acoples para la cámara, ahora es Patri quién pone su granito de arena... (ver foto).

VER DETALLES...

Por esta zona han pedaleado Patri y los suyos, y el sendero de Monterrey lo han hecho, pero cogiéndolo algo más abajo que nosotros. Si se sube un poco más merece aún más la pena, aunque por sus comentarios lo que ellos buscan es trialera con mucha piedra... Pa gustos los colores...

La primera parada es en Monterrey y aquí llegamos Juan y yo adelante, Patri poco después con Tomás practicamente pegado.
Juan lleva ya veintitantos kilómetros, y la bajada desde Bayarcal a Laujar (con algún que otro repecho gracioso en el camino), le han dejado un pie medio dolorido por el frio... Sí, la rasca de la mañana aquí en la sierra se nota hasta en Agosto.

JUAN CONDOLÍO EN MONTERREY

Seguimos para arriba y poco a poco nos acercamos en grupo a Los Cerecillos.
Como ya sabemos, la pista forestal desde Monterrey no es demasiado dura, pero te encuentras de vez en cuando alguna que otra curva cojonera, y si encima está llena de arena, se hace más dura aún.

Hoy nos hemos juntado un grupo que hace entrenos ilegales, y éso se nota en el ritmo: Patri en el gimnasio con el spining, Juan saliendo alguna que otra tarde y alguna que otra mañana. Tomás haciendo burradas estilo Mastrinkais una o dos veces en semana, y yo con la idea de salir los miércoles a rodar un poquito... Preparación para el Veleta...

La última rampa hasta Los Cerecillos la tenemos delante nuestra. Juan se descuelga un poco, Tomás hace la goma, y Patri se me pega a rueda. Paradita para reponer fuerzas y para empezar a disfrutar de una sendero rápido.

Y la historia se repite: aparece la indecisión de SuperJuan... ¿Qué hará hoy? ¿"Arriesgará" sendero abajo o se irá por la pista? ¿Se atreverá a unirse a nosotros o comenzará su vuelta en solitario? Decidido: "Si a mí no me gustan los descensos". Pues claro, si es que todo el mundo no disfruta con lo mismo. Si a él lo que le gusta es hacer kilómetros, pista arriba, pues estupendo. Así que decide seguir para arriba, enlazar con la pista que cogimos la semana pasada camino Puerto de La Ragua, y llegar a Bayarcal... A éso se le puede llamar (con vuestro permiso) "espíritu Mastrinkais"...
¡¡Cerca de 80 kms. se marcó el colega!! Casi ná... A ver quién le quita mérito al mountain bike que le gusta al menda... Yo me quito el sombrero.

ENTRADA A LOS CERECILLOS: Juan indeciso...

Y nosotros para abajo.
Yo me tiro primero. Me conozco ya el sendero bastante bien, y lo hago bastante rápido, aunque siempre con la mosca detrás de la oreja no vaya a ser que Patri ande pidiéndome paso. Pero no, él viene más atrás, con Tomás.
Sus gustos se encaminan más hacia trialeras más técnicas y en las zonas rápidas prefiere ir con calma.

Y ahora toca ir a coger el próximo sendero. Antes hay que llanear un par de kilómetros, pero rápidamente estaremos en la boca de la vereda. Ya sabemos cómo es y la primera bajada es una declaración de intenciones de lo que vamos a disfrutar: esos trancos hechos con listones de madera uno a continuación de otro, con una pendiente bastante apañá es la primera prueba de fuego del sendero, y quien tengo güevos a hacer la curva que hay a continuación sin bajarse de la bici es el puto amo... Está complicada la cosa.
Tras una mínima bajada estamos en la zona dura: subida a pie, y como los tres estamos relativamente fuertes la hacemos rápido.

Hasta cruzar el cortafuegos el camino es un poquillo duro, con algún que otro tranco guapo, pero poca cosa, aunque sí que tiene un par de zonas rápidas donde dejó a mi Jamis Jr. que se retuerza zigzagueando entre los árboles.

SUBIENDO HASTA EL CORTAFUEGOS

El cortafuegos marca el inicio de la bajada, y aquí Patri se pone sus protecciones (cosa buena), y nos tiramos para abajo.

Yo vuelvo a ir primero, ya que éste no conoce la bajada, y Tomás cierra grupo, cogiendo experiencia hasta la llegada de su Lapierre (cuando la tengas ya verás como bajas como un tiro, aunque sea de fogueo, jejeje).

¡¡Qué bajada más guapa!! Éstas nos gustan a nosotros y sólo recordar las trazadas de Pantani en estos lares me motivan para imitarlo... Y que buenos recuerdos me vienen a la mente cuando veo a Patri sacar la patilla en las curvas estilo "the doctor", aunque tu estilo, Javi, es único...

PATRI BAJANDO

La primera zona de descenso es la rápida, donde te encuentras una y otra curva, y sólo en el último tramo aparece algo más técnico, aunque la Jamilda lo atraviesa sin complicaciones. A Patri se le presenta algún que otro problema en el último tranco antes de llegar a la pista forestal, fruto más del desconocimiento de la zona que la habilidad sobre la bici (baja bien el pavo...).
Tomás aparece no mucho tiempo después.

Y ahora toca comer. Algo ligero pero que nos dé fuerzas para llegar al Aguadero.
Nada más salir empezamos a ver rodadas recientes, y si ya teníamos en el grupo un Lazarillo (léase Morales), ahora aparece un rastreador... Tomás identifica las cubiertas. Como aquel indio que empezaba a oler y a mirar las huellas en el suelo, nuestro Tomazito nos dice marca y ancho de la cubierta, y para más inri le pone nombre: "éste es el Carpi, que lleva unas TT" Dios bendito, ¿os podeis creer que acertó el bicho?
Carpi salió bastante más tarde que nosotros, y tiró directamente para el Aguadero.

Nosotros nos acercamos al cruce que nos llevará a la cascada, y el silencio nos embarga. Ahora sí cogemos algo de calor, y unido al cansancio, hace que guardemos todas las fuerzas posibles y no las malgastemos ni siquiera en decir cualquier comentario.

En la cascada nuestro rastreador se pone otra vez en marcha, e identifica señales en el camino: Carpi nos vuelve a dejar una marca y Tomás es el único que la identifica (bastante tengo yo con dar pedales como para ir fijándome en otras cosas...).

Y la última cuesta hasta el Aguadero está delante nuestra. Yo aprieto un poco, y llego antes que el resto. Unos segundos que tendré de más para descansar.

PREPARÁNDOSE PARA EL AGUADERO: cada uno a su manera...

Aquí Patri sí se tira primero. Le doy distancia y me tiro detrás de él. ¡¡Qué guapa está esta primera bajada!! Una pendiente considerable con algún que otro tranco bastante técnico. Le recorto algo de metros y llego pegado a él. Ya estamos en la acequia, y ahora toca andar un poquito.

Así que para arriba, por zonas que mi memoria había olvidado y no recordaba tan duras. Un poquito de bajada más y otra vez a subir, a subir a pie, maldita sea, aunque Tomás sigue montado en bici y demuestra que es posible la subida pedaleando. ¡¡Está fuerte el bicho!!

TOMÁS EN SU SALSA

¡¡Aguaderooooo!! Para abajo sin parar, sin subida ninguna..., ahora a disfrutar de lo bueno.
Patri sigue primero y yo junto a él. La primera zona es rápida y bajamos los dos en hilo, rueda contra rueda.
Al empezar la zona técnica, en un momento en el que iba a desencalar para sacar el pie, no hubo manera y caí al suelo de lado: la caída del principiante con calas nuevas, pero no ha sido nada, así que hay que levantarse que el Patri se va.
Otra vez en marcha, y surcando las huellas del agua por el terreno, pasando algún que otro salto bastante guapo, y sorteando alguna que otra zona de piedras, hacemos una miniparada para esperar a Tomás.

Me sueldo a su rueda, y me lleva a saco para abajo. El algunas zonas voy más cómodo, pero en otras él tira algo más y me pone a prueba. Por ahora no se me va, aunque hay que decir que en ciertos momentos me lleva al límite.

El Aguadero es tan largo que a mitad de camino ya llevas las manos condolidas de esa tensión continua, pero las ganas de que se acabe son inexistentes.

Más rápido de lo que yo recordaba, hemos llegado al cruce con el sendero de la Hidroeléctrica, comienzo de la zona técnica, la zona por antonomasia para un dirtybike como Patri.

Pero tengo que echarle huevos e intentar bajar con él. La primera zona sin problemas, pegado a él, pero tras pasar un par de curvas cerradas y empezar la auténtica "movida" tengo el susto del día: hinco de delante y salgo por encima de la bici sin aterrizar malamente: no sé cómo pero caigo de pie...

Debido al susto, y evidentemente a que él se defiende por esta zona mejor que yo, ahora sí se me escapa un poco, pero sigo viéndolo. Mantenemos distancias y cual es mi sorpresa cuando me encuentro a Patri parado hablando con otra cucaracha: el Carpi está esperándonos a poco de terminar. Él solico ha subido, y él solico ha bajado. ¡¡Grande!!

Ya estamos abajo, ya hemos terminado y hemos disfrutado de la etapa más bonita, posiblemente, para hacer senderos y trialeras por la zona.

Hemos tardado poco más de cuatro horas en hacer los treinta y tantos kilómetros de la etapa, y con prisas por llegar a casa cargamos bicis, lanzamos ideas para el sábado siguiente y nos despedimos hasta la próxima.

Y vosotros, "cucarachas perdías", recordad que el sábado que viene ya es septiembre, y a ver si esas promesas de volver al monte, se cumplen, que ya se os echa de menos...

Ala piltrafillas, nos vemos... si nos miramos...

 
¡¡¡¡NUEVO VÍDEO: SENDEROS DE CASTALA. VER SECCIÓN DE "VÍDEOS "LOS DEL UNO UNO"" EN LA BARRA LATERAL!!"
Hide Box