"LOS DEL UNO UNO" HACEN MUDANZA...

PUES SÍ, VAMOS PROGRESANDO, Y NOS CAMBIAMOS DE NIDO. ASÍ QUE A PARTIR DE AHORA ESTAMOS EN LA SIGUIENTE DIRECCIÓN:

www.losdelunouno.com

Y encima estrenamos FORO:

http://www.losdelunouno.com/forum/

Nos seguimos viendo...

domingo, 30 de agosto de 2009

LAUJAR - LOS CERECILLOS - AGUADERO: la etapa reina...

Hola tí@s,

Sé que a partir de esta salida ciertas cucarachas dejarán de dirigir la palabra a los que estuvimos el sábado haciendo la ruta, pero el tiempo curará las heridas creadas por la envidia, jejeje...

En principio no sabíamos qué ibamos a hacer en la mañana del sábado, aunque lo opción Aguadero era incuestionable.
Lo que pasa es que tampoco sabíamos cuántos bikers íbamos a estar por la zona.
Tomás y yo éramos seguros, y Juan me avisó el día anterior que iba, pero que estaba en Bayarcal y nos veríamos directamente en la zona de salida...

A las 8 menos algo ya estábamos listos Tomás y yo, y en ésto que aparece un biker en principio desconocido: Patri de "dirtybike", una peña de Almería con la que hemos coincidido un par de veces, concretamente una vez subiendo a Enix, y otra aquí mismo haciendo el Aguadero.
Ahí va el tío, con su bici del decathlon, con una seudo-suspensión trasera, y saliendo todos los días con sus colegas de peña; gente que le pega bastante bien al descenso.
Bueno, al menos somos tres.

Y recibo la llamada de Juan. El machote viene de Bayarcal en bici, dice que lo esperemos, y que está chalao (bueno, éso lo digo yo...).
Pues nada, a esperar.

8 y veinte y ya estamos en marcha.
Ahí vamos los cuatro pa´rriba, a buen ritmo. Poco más o poco menos los cuatro estamos parejos físicamente, lo que hace que hagamos kms. sin tener que hacer paradas para reagrupar.

Es una ocasión única de hablar sobre las veredas que hace la peña de Patri: zonas de Instinción, trialeras por Aguadulce... De todos tenemos que aprender, y nosotros no desaprovechamos la oportunidad, aunque creo que son zonas de demasiada piedra para nuestro gusto.

Sigo dándole vueltas a la opción del día 11 de septiembre para coger la bici, y la comentamos entre todos. Como bien dice nuestro amigo Congrio, nos vamos para Velefique. Es festivo en El Ejido, y nos vamos a la Vuelta. En la etapa se sube el puerto de Velefique dos veces, y por éso no sabemos si podremos subir en bici o no. Habrá que averiguarlo, pero ir, vamos, al menos Javi y yo... Ala, desvelada la sorpresa...

Mientras tanto seguimos dando pedales y discutiendo que etapa hacer: una minicorta subiendo directamente al Aguadero, o llegar a Los Cerecillos y hacer un buen trozo de vereda.
Esta última opción triunfa, así que cogemos el desvío a la izquierda dirección Monterrey y para arriba.


Y ojo al dato: esta peña hace que los frikis se peguen a nosotros. Si no teníamos bastante con Morales y sus conocimientos, Carpi y Juan con sus complementos o uno mismo con sus acoples para la cámara, ahora es Patri quién pone su granito de arena... (ver foto).

VER DETALLES...

Por esta zona han pedaleado Patri y los suyos, y el sendero de Monterrey lo han hecho, pero cogiéndolo algo más abajo que nosotros. Si se sube un poco más merece aún más la pena, aunque por sus comentarios lo que ellos buscan es trialera con mucha piedra... Pa gustos los colores...

La primera parada es en Monterrey y aquí llegamos Juan y yo adelante, Patri poco después con Tomás practicamente pegado.
Juan lleva ya veintitantos kilómetros, y la bajada desde Bayarcal a Laujar (con algún que otro repecho gracioso en el camino), le han dejado un pie medio dolorido por el frio... Sí, la rasca de la mañana aquí en la sierra se nota hasta en Agosto.

JUAN CONDOLÍO EN MONTERREY

Seguimos para arriba y poco a poco nos acercamos en grupo a Los Cerecillos.
Como ya sabemos, la pista forestal desde Monterrey no es demasiado dura, pero te encuentras de vez en cuando alguna que otra curva cojonera, y si encima está llena de arena, se hace más dura aún.

Hoy nos hemos juntado un grupo que hace entrenos ilegales, y éso se nota en el ritmo: Patri en el gimnasio con el spining, Juan saliendo alguna que otra tarde y alguna que otra mañana. Tomás haciendo burradas estilo Mastrinkais una o dos veces en semana, y yo con la idea de salir los miércoles a rodar un poquito... Preparación para el Veleta...

La última rampa hasta Los Cerecillos la tenemos delante nuestra. Juan se descuelga un poco, Tomás hace la goma, y Patri se me pega a rueda. Paradita para reponer fuerzas y para empezar a disfrutar de una sendero rápido.

Y la historia se repite: aparece la indecisión de SuperJuan... ¿Qué hará hoy? ¿"Arriesgará" sendero abajo o se irá por la pista? ¿Se atreverá a unirse a nosotros o comenzará su vuelta en solitario? Decidido: "Si a mí no me gustan los descensos". Pues claro, si es que todo el mundo no disfruta con lo mismo. Si a él lo que le gusta es hacer kilómetros, pista arriba, pues estupendo. Así que decide seguir para arriba, enlazar con la pista que cogimos la semana pasada camino Puerto de La Ragua, y llegar a Bayarcal... A éso se le puede llamar (con vuestro permiso) "espíritu Mastrinkais"...
¡¡Cerca de 80 kms. se marcó el colega!! Casi ná... A ver quién le quita mérito al mountain bike que le gusta al menda... Yo me quito el sombrero.

ENTRADA A LOS CERECILLOS: Juan indeciso...

Y nosotros para abajo.
Yo me tiro primero. Me conozco ya el sendero bastante bien, y lo hago bastante rápido, aunque siempre con la mosca detrás de la oreja no vaya a ser que Patri ande pidiéndome paso. Pero no, él viene más atrás, con Tomás.
Sus gustos se encaminan más hacia trialeras más técnicas y en las zonas rápidas prefiere ir con calma.

Y ahora toca ir a coger el próximo sendero. Antes hay que llanear un par de kilómetros, pero rápidamente estaremos en la boca de la vereda. Ya sabemos cómo es y la primera bajada es una declaración de intenciones de lo que vamos a disfrutar: esos trancos hechos con listones de madera uno a continuación de otro, con una pendiente bastante apañá es la primera prueba de fuego del sendero, y quien tengo güevos a hacer la curva que hay a continuación sin bajarse de la bici es el puto amo... Está complicada la cosa.
Tras una mínima bajada estamos en la zona dura: subida a pie, y como los tres estamos relativamente fuertes la hacemos rápido.

Hasta cruzar el cortafuegos el camino es un poquillo duro, con algún que otro tranco guapo, pero poca cosa, aunque sí que tiene un par de zonas rápidas donde dejó a mi Jamis Jr. que se retuerza zigzagueando entre los árboles.

SUBIENDO HASTA EL CORTAFUEGOS

El cortafuegos marca el inicio de la bajada, y aquí Patri se pone sus protecciones (cosa buena), y nos tiramos para abajo.

Yo vuelvo a ir primero, ya que éste no conoce la bajada, y Tomás cierra grupo, cogiendo experiencia hasta la llegada de su Lapierre (cuando la tengas ya verás como bajas como un tiro, aunque sea de fogueo, jejeje).

¡¡Qué bajada más guapa!! Éstas nos gustan a nosotros y sólo recordar las trazadas de Pantani en estos lares me motivan para imitarlo... Y que buenos recuerdos me vienen a la mente cuando veo a Patri sacar la patilla en las curvas estilo "the doctor", aunque tu estilo, Javi, es único...

PATRI BAJANDO

La primera zona de descenso es la rápida, donde te encuentras una y otra curva, y sólo en el último tramo aparece algo más técnico, aunque la Jamilda lo atraviesa sin complicaciones. A Patri se le presenta algún que otro problema en el último tranco antes de llegar a la pista forestal, fruto más del desconocimiento de la zona que la habilidad sobre la bici (baja bien el pavo...).
Tomás aparece no mucho tiempo después.

Y ahora toca comer. Algo ligero pero que nos dé fuerzas para llegar al Aguadero.
Nada más salir empezamos a ver rodadas recientes, y si ya teníamos en el grupo un Lazarillo (léase Morales), ahora aparece un rastreador... Tomás identifica las cubiertas. Como aquel indio que empezaba a oler y a mirar las huellas en el suelo, nuestro Tomazito nos dice marca y ancho de la cubierta, y para más inri le pone nombre: "éste es el Carpi, que lleva unas TT" Dios bendito, ¿os podeis creer que acertó el bicho?
Carpi salió bastante más tarde que nosotros, y tiró directamente para el Aguadero.

Nosotros nos acercamos al cruce que nos llevará a la cascada, y el silencio nos embarga. Ahora sí cogemos algo de calor, y unido al cansancio, hace que guardemos todas las fuerzas posibles y no las malgastemos ni siquiera en decir cualquier comentario.

En la cascada nuestro rastreador se pone otra vez en marcha, e identifica señales en el camino: Carpi nos vuelve a dejar una marca y Tomás es el único que la identifica (bastante tengo yo con dar pedales como para ir fijándome en otras cosas...).

Y la última cuesta hasta el Aguadero está delante nuestra. Yo aprieto un poco, y llego antes que el resto. Unos segundos que tendré de más para descansar.

PREPARÁNDOSE PARA EL AGUADERO: cada uno a su manera...

Aquí Patri sí se tira primero. Le doy distancia y me tiro detrás de él. ¡¡Qué guapa está esta primera bajada!! Una pendiente considerable con algún que otro tranco bastante técnico. Le recorto algo de metros y llego pegado a él. Ya estamos en la acequia, y ahora toca andar un poquito.

Así que para arriba, por zonas que mi memoria había olvidado y no recordaba tan duras. Un poquito de bajada más y otra vez a subir, a subir a pie, maldita sea, aunque Tomás sigue montado en bici y demuestra que es posible la subida pedaleando. ¡¡Está fuerte el bicho!!

TOMÁS EN SU SALSA

¡¡Aguaderooooo!! Para abajo sin parar, sin subida ninguna..., ahora a disfrutar de lo bueno.
Patri sigue primero y yo junto a él. La primera zona es rápida y bajamos los dos en hilo, rueda contra rueda.
Al empezar la zona técnica, en un momento en el que iba a desencalar para sacar el pie, no hubo manera y caí al suelo de lado: la caída del principiante con calas nuevas, pero no ha sido nada, así que hay que levantarse que el Patri se va.
Otra vez en marcha, y surcando las huellas del agua por el terreno, pasando algún que otro salto bastante guapo, y sorteando alguna que otra zona de piedras, hacemos una miniparada para esperar a Tomás.

Me sueldo a su rueda, y me lleva a saco para abajo. El algunas zonas voy más cómodo, pero en otras él tira algo más y me pone a prueba. Por ahora no se me va, aunque hay que decir que en ciertos momentos me lleva al límite.

El Aguadero es tan largo que a mitad de camino ya llevas las manos condolidas de esa tensión continua, pero las ganas de que se acabe son inexistentes.

Más rápido de lo que yo recordaba, hemos llegado al cruce con el sendero de la Hidroeléctrica, comienzo de la zona técnica, la zona por antonomasia para un dirtybike como Patri.

Pero tengo que echarle huevos e intentar bajar con él. La primera zona sin problemas, pegado a él, pero tras pasar un par de curvas cerradas y empezar la auténtica "movida" tengo el susto del día: hinco de delante y salgo por encima de la bici sin aterrizar malamente: no sé cómo pero caigo de pie...

Debido al susto, y evidentemente a que él se defiende por esta zona mejor que yo, ahora sí se me escapa un poco, pero sigo viéndolo. Mantenemos distancias y cual es mi sorpresa cuando me encuentro a Patri parado hablando con otra cucaracha: el Carpi está esperándonos a poco de terminar. Él solico ha subido, y él solico ha bajado. ¡¡Grande!!

Ya estamos abajo, ya hemos terminado y hemos disfrutado de la etapa más bonita, posiblemente, para hacer senderos y trialeras por la zona.

Hemos tardado poco más de cuatro horas en hacer los treinta y tantos kilómetros de la etapa, y con prisas por llegar a casa cargamos bicis, lanzamos ideas para el sábado siguiente y nos despedimos hasta la próxima.

Y vosotros, "cucarachas perdías", recordad que el sábado que viene ya es septiembre, y a ver si esas promesas de volver al monte, se cumplen, que ya se os echa de menos...

Ala piltrafillas, nos vemos... si nos miramos...

jueves, 27 de agosto de 2009

SÁLIDA SÁBADO 29 AGOSTO

Hola tí@s,

Volvemos a la bici y volvemos a Laujar.
Encaprichados con esta zona de Almería, ideal para coger la bici en pleno verano, nos disponemos a seguir practicando nuestro manejo en las veredas, y si hace poco estuvimos haciendo el "sendero de Monterrey" aquí en Laujar, este sábado damos un pasito más y vamos a por el "aguadero".

No sabemos exactamente si iremos directamente a por él o previo paso de "Los Cerecillos", pero tenemos "aguadero", así que preparad vuestras monturas que el sábado nos vemos a las 8:00 horas en los aparcamientos junto al restaurante "La Fabriquilla" para iniciar etapa.

Echad ganas de descenso, valor para el mismo y pañuelos para limpiaros la baba con la ruta...

Y si no es poco aliciente, para terminar de completarlo pondremos a disposición vuestra los próximos retos de "Los del Uno Uno", que no son pocos, jejeje (ya los averiguareis...).

Ala gentuza, preparaos que el sábado toca movidita...

Nos vemos... si nos miramos...

lunes, 24 de agosto de 2009

BAYARCAL - LA RAGUA - BARBACOA: así sí gusta pedalear en Agosto...

Hola tí@s,

Después de pegarnos un mes de agosto como el que los cucarachas de "Los del Uno Uno" nos estamos pegando, el que no se haya venido por miedo al calor típico de estas fechas, se ha equivocado de todas todas...

Si en mitad de El Ejido hace 35º o si en plena capital el termómetro sube hasta los treinta y muchos, nosotros elegimos parajes donde sopla una ligera brisa refrescante con temperaturas más propias de épocas primaverales.

Total, que hoy, el día, a pesar de que prometía caluroso, ha cumplido estas premisas: parajes inigualables, vistas increibles y ni chispica de calor.

Así que a las 8 de la mañana estábamos todos preparados en la plaza de Bayarcal: Juan, Tomás, Amancio y yo mismo los más habituales, y el estreno en la alpujarra almeriense tanto de Antonio como de Manolo.

Presentaciones, preparamos las bicis y echamos a rodar.
Sin que sirva de precedente, los primeros kilómetros los hacemos de bajada. Hay que llegar a un cruce con una pista forestal (la misma que cogimos la semana pasada) unos 3 ó 4 kms. más abajo del pueblo.
Por tanto, la cosa empieza bien. Nada de cuestones en frío, rampas de infarto con las piernas todavía medio encallás...

SAVIA NUEVA... CON BAYARCAL AL FONDO

Pero lo bueno se acabaría pronto.
Empezamos la pista forestal y empieza el mountain bike. Asfalto fuera y entre pinos y demás árboles de la zona empezamos a subir sin prisa pero sin pausa. Ritmo pausado, sin excesos, sin piques como los de Tomás la semana pasada (hoy no había ningún borracho al cual hundir en mitad del monte, jeje. Juan iba sobrio...).

Vamos todos juntos y el único que empieza a desfallecer es Manolo. Meses sin coger la bici, incluso años. ¡¡Menudo valiente donde se mete!! ¡¡Vaya sabandija este Amancio!! ¡¡Meter al pobre hombre por aquí hoy!! Pero Manolo es constante y sigue. A su ritmo pero sigue (me recuerda aquellos inicios del gran Carpi, pedaleando en la soledad del monte detrás nuestra todo el rato, únicamente acompañado por el perturbable sonido de ese mp3 con altavoces de cienes de watios...¡¡Qué recuerdos aquellos!!).

Hacemos un par de paradas para ver cómo va, cuáles son sus sensaciones. Y va jodío. Pero sigue.
A 8 kms. del inicio de la subida nos encontramos el cruce de pistas que nos acercará a nuestro destino. Aquí hacemos otra parada para reagrupar, y aprovechamos para echarnos algo de comida a la boca.
A Antonio se le ve fuerte. Coge con bastante frecuencia la bici y rueda y rueda por carretera. Sube en plato mediano, y sube con facilidad. ¡¡Vaya bicharraco!! He encontrado la orma de mi zapato, jejeje.
En todas las miniparadas opta por no dejar de pedalear. Si nosotros nos bajamos a descansar, a coger aire, el sigue en la bici inspeccionando el terreno, dando vueltas, según él para no enfriarse... Más adelante se desvelará el secreto... ¡¡Grande Antonio!!

Al rato aparace Manolo. Va destruído. Una pájara de campeonato, más bien el corral entero, pero decide continuar.

Otra vez todos en marcha. El cruce a nuestra derecha nos llevaría a Los Cerecillos o Paterna, pero el que cogemos nos llevará al Puerto de La Ragua o a la Laguna Seca.
De primeras Antonio y yo nos separamos un poco. Juan viene detrás nuestra, y el resto se entretiene en reanudar la marcha y salen algo más tarde.
Juan nos alcanza, y Antonio, Juan y yo tiramos para arriba al ritmo del primero. ¡¡Ni hablar podemos!! Buscamos desesperadamente alguna rama recia para ver si se le mete accidentalmente entre sus radios y afloja el ritmo, pero ni para éso tenemos aliento...
Nos despega unos metros, pero mi orgullo me impide quedarme descolgado. Cambio de ritmo y me engancho a él. Ésta vez me sueldo a su rueda y por mis santos coj..... que éste no me descuelga.

¡¡QUÉ FELIZ SUBE EL MAMONAZO!!

¡¡CÓGELO QUE SE VA EL IOPUTA!!

Este nuevo tramo para nosotros, que nos llevará a coger la pista forestal más alta de la zona, sí es bastante más duro. Tiene rectas largas y pendientes pronunciadas. Curvas "graciosillas" con un poco de tierra suelta que echan pa´trás. Total, que la subida ahora sí es peliaguda.

El ritmo lo seguimos aumentando, y mientras yo voy en un orgulloso y digno "uno uno", mi colega Antonio va el mu cabrito en dos tres, o dos cuatro. Así que imaginad la diferencia de cadencia, jeje. Pero yo con él. Sin despegarme.

Después de un falso llano, una pequeña bajada y una zona despejada de árboles, decidimos parar para reagrupar al resto.
Al rato viene Juan y seguidamente Tomás, el cual ha hecho un subidón memorable y su ha acercado bastante a nosotros.

Los cuatro juntos, todavía sin Amancio y Manolo, decidimos seguir a ver si encontramos el inicio de la nueva pista que nos llevará al Puerto.

Llevamos unos 15 ó 16 kms. de etapa, y suponemos, acertadamente, que nos quedarán 3 ó 4 para coger esta pista.
Y así es. Las rampas siguen siendo graciosas y después de una curva y otra, alguna más bonica que la anterior, al fin divisamos nuestro primer gran objetivo: se acabó lo duro. Ahora a llanear hasta La Ragua.
Pero antes hay que esperar a los que vienen por detrás. Y llega Amancio. Y no hay señales de Manolo.
Hacemos conjeturas sobre su estado físico: ¿habrá echado la pota? ¿seguirá empecinado en darnos caza? ¿se habrá dado la vuelta? Y en la zona sin cobertura... ¡¡Cachis en la mar!!
Pues nada, señales en la tierra y a seguir que se nos hace tarde.

CRUCE DE CAMINOS CAMINO DE LA RAGUA

Rondamos los 2.000 metros de altura. La vegetación está cambiando, y los frondosos bosques de pino dan paso a la vegetación baja típica del parque de Sierra Nevada.
La pista por la que vamos es el límite físico entre ese contraste de paisajes, y si a nuestra derecha nos encontramos el imponente Chullo con sus escarpadas laderas y sus infranqueables riscos adornados con esa vegetación característica, a nuestra izquierda, ladera abajo, los bosques replantados años atrás cierran un paisaje inigualable y hermoso, superando todas las vistas vividas anteriormente por "Los del Uno Uno", excepción hecha, claro está, de la mítica subida al Veleta.

Hacemos camino con facilidad, pues el terreno tiene en su mayoría de trayecto una leve pendiente descendente, lo que nos ayuda a recuperar fuerzas y a maravillarnos por el entorno.


Y entre foto y foto y comentario y comentario, un coche delante nuestra desprende una inmensa polvareda que llega a nosotros bastantes metros antes de acercarnos a él. No es muy normal, así que, debido a que nuestro ritmo es alto, decidimos adelantarlo, con la grata sorpresa para nosotros, que el causante mayor de la polvareda mencionada, lejos de ser el coche, es una manada de perros tirando de un quad. ¡¡Impresionante los chuchos en plena acción!! Y nosotros contemplando el espectáculo en asientos de lujo.


Los adelantamos y seguimos.
Debido a que el terreno nos ha hecho descender poco a poco, estamos nuevamente entre pinos, y llegamos al cruce de dos pistas. La nuestra dirección a La Ragua, y la otra dirección al refugio, algo más arriba.
Decidimos tirar por ésta, y unos minutos después nos encontramos con la grata sorpresa de que estamos en el inicio del sendero de ascensión al Chullo, impracticable para las bicis, pero asequible a pie.
Juan y yo nos alegramos al ver el paraje, pues no hace mucho tiempo hicimos esta ruta de senderismo.
El Chullo se erige majestuoso sobre nuestras monturas. Separa dos zonas inigualables de la geografía andaluza: al sur la alpujarra, tanto almeriense como granadina, y al norte, dentro de la provincia de Granada, el Marquesado del Zenete, con La Calahorra y su castillo en primera instancia.

La bajada hasta La Ragua se hace en un plis plas por una vereda no demasiado limpia pero fácil de hacer. En apenas un par de minutos estamos en pleno Puerto.

REFUGIO DEL PUERTO DE LA RAGUA

EL CHULLO



Juan conoce a un personaje de la zona (y dónde no) que tiene "trillao" tó este monte y le pregunta sobre alguna vereda camino a Bayarcal. Haberlas haylas, pero complicadas y para armarse de paciencia con ellas.
Pero como la cabra tira al monte lo intentamos. Y no hay manera. O bien somos unos cenutrios o allí ni había sendero ni ná; así que viendo que la barbacoa nos esperaba, pies para que os quiero: carretera y para Bayarcal: hoy no habrá vereda, pero la etapa aún así ha sido increible.

¡¡Vaya bajadita nos pegamos mamonazos!! Picaos vivos carretera abajo. Curvas para un lado y para otro. Tomás me pasa, yo a Juan, Juan a Antonio, Amancio atrás... Pique general. Y Manolo esperándonos en la plaza del pueblo con una cervecica, jejeje.

La bajada es larga y tras unos cuantos kms. de pronto nos damos de bruces con el pueblo.
La etapa ha terminado. Son las 1 y cuarto más o menos y hemos hecho los mismos kms. de la semana pasada: unos 47; y el tiempo más o menos el mismo: unas 5 horas.

Y ahora viene lo mejor: para llegar a casa de Juan hay que subir la madre de todas las cuestas: 200% por menos de desnivel, y sin exagerar. Aquí el Gps de Javi y de Morales se vuelve loco seguro. Pero se sube. Algunos a pie y otros en bici, pero se sube.

Y justo cuando estoy entre tronco y tronco avivando el fuego llegan a la casa Amancio, Manolo y Antonio. Y me cago en tó lo que se menea, se meneó, y se meneará... ¡¡¡el cabrito de Antonio va en muletas!! Que sí, que sí. El mismo que subía como un tiro monte arriba no puede andar y va en muletas...
En ese momento nuestro orgullo cae al suelo viendo como nos ha dejado tirados a todos... Bueno, más bien, como os ha dejado tirados a todos, porque yo subí con él, jeje (vaya consuelo).
El pobre tiene una herida en la pierna que está en proceso de curación, y a pesar de que es incómoda para andar, no es demasiado problemática para la bici... ¡¡ACOJONANTE!! Y para más inri, después de comer se va con Manolo a hacer parapente... ¡¡Si es que hay gente que está hecha de otra pasta!!

Y ahora toca jalar. Como Manolo y Antonio deciden quedarse y contando con que va a venir el inigualable, el irrepetible, el único..., Miguel de Adra, vamos a ser siete pa´la comida...

EN PLENA BARBACOA: ver detalles...

Buen rato el que pasamos en casa de Juan (le viene con la dote familiar, jeje). Y allí, en la parte baja de la casa, bien fresquitos y maravillados con el buen gusto decorativo de la familia( paredes en estuco, techos mastreaos hasta el milímetro, instalación eléctrica vanguardista y láminas decorativas dignas del mejor Andy Warhol o del inigualable Picasso), disfrutamos de unas risas, unos buenos bacadillos (esta vez también Morales, dobles de tocineta, jeje), y del reencuentro con viejas glorias del grupo.

NO COMMENT...

Pues sí chavales, nosotros seguimos a lo nuestro, mezclando mountain bike con cachondeo y buen rollo..., y que siga así mucho tiempo...

Nos vemos... si nos miramos...

P.D.: el sábado que viene "etapa reina", jejeje.

miércoles, 19 de agosto de 2009

SALIDA SÁBADO 22 AGOSTO

Hola tí@s,

Ya estamos otra vez por aquí, y en nuestro afán de llamar la atención de los bikers de la zona, la propuesta de este fin de semana no va a dejar indiferente a nadie.

Si una ruta por la alpujarra almeriense es el no va más, si a ésta se le incluye una barbacoa post-etapa, la cosa toma tintes históricos...
Y por ello, "Los del Uno Uno", con SuperJuan como anfitrión, nos vamos para Bayarcal a conocer sus parajes.
Posiblemente lleguemos hasta el Puerto de la Ragua y pedaleemos por sus alrededores (ya Juan verá lo que haremos, jeje), pero lo que es seguro es que habrá cuestas, muchas cuestas, y cuanto más cueste más cerveza, lomos, chorizos y demás productos light engulliremos a mediodía...

Así que nos veremos el sábado a las 8:00 horas en la plaza de Bayarcal (no tiene pérdida: espacio más o menos amplio + iglesia del pueblo + ayuntamiento = Plaza del pueblo).

Cucarachas, necesitamos confirmación urgente, vía móvil o vía mensajito en el foro, así que id espabilando que hay que hacer acopio de víveres...

Preparaos para la batalla en el monte y en la mesa, jeje...

Nos vemos..., si nos miramos...

domingo, 16 de agosto de 2009

LAUJAR - PATENA - LOS CERECILLOS - LAUJAR (2ª parte): huyendo de las calores...

Hola tí@s,

En nuestro afán por compaginar las salidas en bicicleta y el intento por no sufrir los calores del veranito almeriense, "Los del Uno Uno" seguimos saliendo los sábados por la mañana, y en la medida de lo posible buscando rutas alejadas de donde "el señor Lorenzo" castiga con más fuerza.

Y por ello, la elección de la ruta que hemos hecho cumple hasta el extremo con estas condiciones, sin por ello quitarle el más mínimo ápice de auténtico mountain bike.
Unos 50 kms. entre pinos, montañas, pistas forestales, cascadas, pueblos alpujarreños y vereas de todo tipo... Total, la etapa "10".

La hora de salida era como siempre a las 8 de la mañana, y pensando que llegaría el primero llegué al sitio de kedada temprano, encontrándome la agradable sorpresa de ver por allí a "Don Tomás", que sin avisar ni ná, no podía faltar a "su etapa".
Preparamos bicis y en ésto llega Lechu, un nuevo cucaracha ya de manera oficial, impoluto con su nuevo "traje de matar"... ¡Cómo brilla ese naranja! ¡Qué bien luce en él esas cucarachas! Y encima lleva la "nueva versión"... Tan bonico...

LECHU VESTÍO DE GUAPO

Y también prepara su bici. Y como quien no quiere la cosa, y demostrando la apatía de por la mañana por hacer un mínimo esfuerzo por poner a punto la "señora", saca de su fragoneta un minicompresor pa´ darle aire a las ruedas... Sin palabras... Lo que hace la gente por no usar un bombín y dar aire "como los hombres"... ¡¡NENAZA!! Al menos haber hechado el adaptador para válvula fina, así podría haber hinchado a mi Jamilda (y te hubieses librado de esta crítica, jejeje).

Y un poco más tarde aparace Carpi, y ya sólo falta Amancio. Lo esperamos hasta las ocho y veinte más o menos, y sin saber qué habrá pasado nos ponemos en marcha (esta semana nos damos los teléfonos, que me jode saber que viniste y nosotros te dejamos en tierra, lo siento tío).

Cuatro cucarachas en camino, y el quinto estaba pernoctando en Bayarcal, o más bien ajumándose en dicho lugar.
Después de una noche de desenfreno y alcohol, y con pocas horas de sueño, Juan bajaría hasta encontrarnos a mitad de subida por carretera.

La subida por carretera se hace llevadera. Se hacen kms. con facilidad; y en poco tiempo estamos en Paterna. Allí bebemos un poco de agua de sus magníficas fuentes y planeando nuevos retos para "Los del Uno Uno" (salidas, proyectos y demás), seguimos haciendo camino.

A Juan lo encontramos a la salida del pueblo, y como si un "superguerrero" de Bola de Dragón se tratara, su cuerpo desprendía un aura fácilmente reconocible a distancia, provocada por la injesta nada comedida de alcohol de la noche anterior... ¡Vaya ojitos figura! ¡Vaya aroma desprendías criatura! ¡¡Vinagre, que eres un vinagre!! Pero con dos güevos estaba el macho dando pedales tres horas después de que la última gota de ron cayese por su garganta... (con esta cucaracha si que es verdad que no puede nada).

¡¡QUÉ CARICA MADRE!!

Y llegamos al cruce donde cogemos la pista forestal.
No es el mismo sitio donde la cogimos la vez anterior con Javi y Carpi. Este cruce es algo más arriba. Nosotros nos desviamos por el cruce de la "Balsa Grande", justo al salir de Paterna; y esta vez la subida por la carretera es algo más larga, cosa que se agradece luego al ver la diferencia entre un camino y otro.
Si el itinerario que escogimos la vez anterior es más corto, también tiene una pendiente mucho mayor, bastante mayor, y las piernas lo sufren.




La pista forestal, evidentemente es en subida, pero una subida tendida y llevadera, en la que Tomás se siente cómodo y pone una marcheta infernal que nos lleva a Juan y a mí con él.
Evidentemente los estragos de la noche anterior tenían que hacer mella en Juan, y éso, sumado al ritmo de Tomás, hizo que se descolgara.
Por detrás Carpi y Lechu van un poco más despacio, ya que este último está sufriendo los efectos de llevar un tiempecico sin "montar a la señora" (hablamos de bicis mamonazos, Dios me libre de meterme en la intimidad del lecho conyugal de un compañero...).

Hacemos unas paradillas para reagrupar y tomar un poco de aire, pero mínimas. Y Tomás sigue a lo suyo. Apretando como un loco. Se nota que los entrenos entre semana les están ayudando. Como siga así, a éste hay que llenarle las ruedas con plomo... Buen ritmo llevabas mamonazo. Pero yo contigo, jejeje.

La primera parada oficial es poco antes de mitad de recorrido, justo cuando acaba la subida.
Esta parte la hemos hecho sin un pizca de calor. Incluso a veces venía un poco de brisa fresca que nos revitalizaba para seguir haciendo kilómetros.
Juan viene echando pestes (literalmente), y el amasijo de alcohol y comida empieza a bullir peligrosamente dentro de él. Mejor darle distancia...
Tomás está muy entero y para sorprendernos aún más con sus investigaciones sobre sustancias dopantes, nos cuenta la última: cóctel de vitaminas a primera hora de la mañana. Una jartá de pastillas para darle fuerza y energía... Yo no digo ná, pero ésto tendríamos que controlarlo más, que desvirtúa las salidas...
Llegan Lechu y Carpi. El primero hechico polvo. Un pajarón del demonio, pero al menos con el consuelo de saber que lo duro ha pasado.

Un ratico de casquera y otra vez en marcha.
El camino hasta Los Cerecillos es bastante llevadero. Llaneos con alguna que otra rampilla graciosa, pero un terreno para disfrutar de las vistas. La baja alpujarra a nuestros pies, con Paterna en primera persona. Unas vistas impresionantes. Y lo que es mejor: calor "0".

PARAJES DE LA ZONA

Las estampas típicas de la zona empiezan a aparecer: caídas pequeñas de agua en pleno mes de agosto, zonas despejadas de árboles que dan paso a frondosos bosques de pinos. Los picos de la zona majestuosos encima nuestra, y la gente del campo ganándose los duros.

Y llega la lección del día: si encuentras algún rebaño de ovejas, cabras o bichos con cuernos custodiaos por un nativo, castigao por el sol y curtío en estas sierras, que tu primera reacción no sea un comentario al estilo "¡¡Yeah, yeah..., cabra, cabra!!"
Que hay un perro pastor encargao de la guardia y custodia de los animalejos...; que por si acaso ya está el buen hombre pa´ encargarse del ganao...; y que no hace falta que naide intente actuar como un buen pastor, porque las consecuencias pueden ser fatales...
Así que ya podeis imaginar a Juan y Tomás chistando a las cabricas. Éstas espantás vivas y el cabrero con ganas de coger la onda maldiciendo las ideas de estos personajes...: "¡¡¡QUÉ LAS CABRAS TAMBIÉN TIENEN DERECHO A LA VIDA!!!", fue la reacción del buen hombre...
Quién le iba a decir al señor que una panda de piltrafillas en bicicleta iban a perturbar la paz de su rebaño... Nosotros pies en polvorosa y a salir "juyendo" de allí, no fuera a ser que el hombre se empleara con nosotros (parecía el ioputa "er tío la vara"). Pero no llegó el agua al río.

"¡¡PROBES CABRICAS!!"

Nosotros seguimos y llegamos al cruce para coger Los Cerecillos. Ya estamos casi en el punto de descenso, y paramos nuevamente esta vez para reagrupar, después de otro superataque de Tomazito (putas vitaminas sa´ tomao el personaje).

Ahora son Juan Y Tomás los que se ponen a tirar, y enfrascados en un pique brutal se pasan la entrada a la primera verea del día: un minisendero del "Sulayr" que desemboca justo donde empieza la verea de Los Cerecillos.
El sendero está lleno de piñas, ramas secas y rodeado de pinos. Las curvas y contracurvas son continuas, y a pesar de ser muy corto no está nada mal. Juan y Tomás ya están allí.

Aquí paramos para comer un poquillo y echar unas fotos de grupo. Las ansias por bajar son grandes y todos estamos decididos a disfrutar. Juan empieza a preguntar que tal estará el sendero, que lo va a hacer, que poco a poco tiene que bajar... Éste al menos lo hará...

"LOS HERMANOS DALTON..."

Yo me tiro primero, Lechu me sigue, Tomás detrás de él, y Carpi y Juan cierran el grupo en este orden.
Arriesgo, cada vez más, pues mi Jamilda me da confianza. Cruzadas en las curvas, saltos en los trancos. Comodidad máxima bajando con mi "señora". Y el Lechu no se despega demasiado. Es la primera vez que hace el sendero y disfruta como un niño chico.
Por detrás el resto va llegando. Tomás un poco más rápido, Carpi algo menos, y Juan a su ritmo, cogiendo confianza. Poco a poco.

El próximo objetivo es una miniverea que descubrimos la vez anterior que rodea el refugio de Monterrey. Está sucia, mucha piedra suelta en el camino y algún que otro agujero, pero está guapa. Decidimos, después de hacerla, que tenemos que venir a limpiarla. Es corta y en media horilla cuatro o cinco tíos la limpian fácil.

Y llegamos al cruce para coger el sendero de Monterrey. Carpi se tiene que ir porque le espera la familia y Juan lo acompaña. Hoy sólo ha hecho la verea pequeña de Los Cerecillos y, a pesar de que este sendero está muy limpio y no es nada complicado, decide bajar por la pista.

Y nosotros a lo nuestro. Tomás se tira primero, yo después y cierra Lechu.
Vamos separados y cuando llega la primera zona de curvas alcanzo a Tomás y me llevo un minisusto justo cuando intento adelantarlo en una de las curvas. Nada. Sólo tuve que poner pie a tierra y seguir el descenso.
Me tiro muy rápido. Para lo que he hecho yo anteriormente, rapídisimo. La diferencia con la Mondraker que tenía antes es abismal. La bici no se me mueve a pesar de ir como un tiro para abajo. Acojonante. Y llegan las zonas de curvas y otra vez más mejoras en mi montura. Toco el freno y la bici se clava (igualito que los v-brake que llevaba antes, jejeje).

Así que convinando zonas rápidas con zonas técnicas llegamos al recién creado "salto del Ángel", o mejor dicho "salto del Lechu": éste pierde el control de la burra y para evitar un despeño monte abajo, salta de la bici y ésta monte abajo. Ha cogido rápido el concepto de "cucarachas bicivoladoras" ¡¡En el mundo bendito si no llegas a soltar la bici donde acabas!! Pero no pasó nada, y a la Mondraker tampoco, son indestructibles...

Seguimos bajando y nos encontramos algún que otro repecho apañao, y cogiendo el testigo de "Javi el pupas", al Lechu es nuevamente a quien le pasa otro percance: calambres y más calambres..., pero ahí estaba Tomás con su botiquín pa´ darle un masajico al pobre hombre. Listo en un plis - plas.

Y seguimos. Y estamos acabando. El último tramo recuerda a Celín y sus senderos. La vegetación ha cambiado y el terreno también. En vez de ser la tierra dura de antes, ahora estamos en senderos de tierra suelta, similares a las vereas de Clavero.

Ya hemos terminado de "verear" y las conclusiones son claras: este sendero no tiene nada que envidiarle a ningún otro. Siempre estará por encima "El Aguadero" o "Fuente Alta - La Mosca", que duda cabe, pero como alternativa es muy válida.

Ya sólo nos queda cruzar Laujar para llegar a los coches, y allí, con un par de cervezas en el cuerpo, están subiendo las bicis Juan y Carpi... ¡¡Malditos!! ¿¿No teníais prisa!?? ¡¡Como os habeis escaqueado de la verea!! ¡¡Mamonazos!!, jejejeje

Y bueno, después de unos 50 kms. hemos disfrutado de una etapa completita, donde en pleno mes de agosto no hemos sufrido para nada los horrores del calor, y hemos disfrutado como nunca de nuestras sierras y sus bajadas.

Y para el sábado que viene etapa por Bayarcal, con barbacoa para después. Así que id pensándolo, que puede ser brutal.

Pero hasta entonces seguiremos disfrutando de la etapa vivida, y que no se os olvide...

Nos vemos... si nos miramos...

P.D.: Las fotos tendrán que esperar, paciencia...

jueves, 13 de agosto de 2009

SALIDA SÁBADO 15 AGOSTO

Hola tí@s,

Una semana más, "Los del Uno Uno", tras presenciar una de las falsas mejor montadas de la historia (me refiero a la "lluvia de estrellas" ésa del miércoles... No vimos un carajo de estrellas fugaces), nos disponemos a cumplir, como es habitual, con nuestra agenda semanal,;y por ello, este sábado otra salidita.

Con la intención de captar la atención del mayor número de bikers, la etapa a realizar, a pesar de no ser demasiado corta, transcurre por paisajes sombreados que impiden notar las altas temperaturas de la época.
Si a ésto añadimos que tenemos una vereda de descenso bastante apañaica, la etapa promete.
Pues nada, que tiramos para Laujar, para subir hasta Paterna, llegar a Los Cerecillos y bajar por Monterrey... ¡¡Casi ná!!

Por ello, quedaremos el sábado a las 8:00 horas en los aparcamientos del Instituto de Laujar (a la entrada del pueblo).

Sin más, y esperando que haya un gran número de cucarachas, prototipos de ellas, y todo aquel chalao de la bici de montaña que nos quiera acompañar...

Nos vemos... si nos miramos...

sábado, 8 de agosto de 2009

CASTALA: c15´s, barrancos y montones de arena...

Hola tí@s,

Agosto bendito para muchos, pero maldito para los amantes del mountain bike... Llega el calor, la playita te llama, y las ganas de bici menguan...
Unos tiran para el Cabo, otros de vacaciones tó agosto, otros que si trabajo... Total, escaqueo general, y los más cumplidores en Castala a las ocho de la mañana: Javi, David, su cuñao, y yo.

La idea era repetir etapa: circular por Castala, senderos, y por qué no, intentar los famosos "montones de arena" (chinorro más bien).
Javi me recoje bien temprano como es habitual en él, y en el Astra cargamos bicis y a ponernos en marcha.
Hay planes para Agosto: nocturnas, salidas sin mucho calor, "La Sierrecilla" de noche, desvaríos con "El Aguadero"...; flipaos de las bicis. Recordamos la nocturna del miércoles (era para haber grabado esos senderazos a la luz de esa peaso luna llena), a David bajando "la piedra"..., muchas ilusiones truncadas al final del día.
Pero como siempre, empecemos por el principio.
David se trajo a su cuñao (tercera pareja de "cuñaos cucarachas"..., a ver cuál tiene más futuro, jeje), el cual lleva un prototipo avanzado de lo top bike del Copo.
Tardamos un poco, pero sobre las ocho y cuarto nos ponemos en marcha.
Primeras rampas, y las sensaciones las de siempre, aunque hoy Javi comenta que se ha levantado con poco mono de bici (enésima escusa para justificar el cansancio de las cuestas pa´rriba).
Cuando conseguimos juntar un buen número de bikers, los comentarios giran en críticas hirientes al que pedalea junto a nosotros; pero como hoy son bastantes los ausentes, quien más quien menos "despelleja" litariaramente al que no está (leáse Morales, Boluko, Tomás, Pantani y demás cucarachas desertoras). ¡¡MALAS PÉCORAS!!
Los cuatro subimos juntos, y el cuñao de David, a pesar de que lo más empinado que ha subido ha sido el Paseo de Almería, sigue con nosotros, aguanta como un campeón, y encima, para más inri, nos vacila subiendo en plato mediano... ¡¡Ya caerás tú, inconsciente!!

CAMINO A LOS LAVADEROS

Entre charla y charla David propone tirarnos por los "montones de arena"; que por ahora ha sido él el único cucaracha que los ha hecho, y que, debido a que otros personajillos se rajaron en el último momento, deberíamos engrosar esa lista para que siga creciendo el odio y el rencor en los menos valientes.
Queda poco para llegar a los lavaderos, y es en estos últimos metros cuando Antonio desfallece un poco. Pero nada, enseguida llegamos a un sitio sombreado donde paramos a reponer fuerzas y a descansar.

Ajusto mis suspensiones, fruta y tentempié y ya estamos listos para dirigirnos al primer gran reto del día: los montones
Desde nuestra parada al inicio de la bajada hay poco tiempo y la pista no es dura, se llega con facilidad. Y ya estamos allí.
Me asomo, David me pica, me lo pienso, Javi se prepara, David tiene recuerdos para los que no lo consiguieron, me vuelvo a asomar, me caliento, me preparo y para abajo.
Es el primer montón y aunque la pendiente es salvaje, la bici se te queda hincada entre los chinorros, y ayudándote un poco de los frenos y echando el cuerpo hacia atrás no tiene excesivas complicaciones (al menos para mí).
A mitad de bajada coges un poco más de velocidad, pero nada que se haga descontrolado, y siguiendo el camino marcado por las rodadas de otros bikers, la salida no es muy complicada, y sin duda, lo mejor del descenso.

He bajado sin problemas, así que preparo mi cámara y David para abajo. ¡¡MONSTRUO!! Sin problemas. ¡¡Jamis team al poder!!

Y le toca a Javi. Se lo piensa. Cámara en ON. Encala. Se decide, y para abajo.
Empieza sin problemas, baja con control, pero justo a mitad de descenso sigue recto y se desvía del camino bueno. Tendrá problemas en la salida.
Metros antes de terminar el montón desencala la pierna izquierda. La salida es muy brusca. Mucho cambio de nivel de pronto. Y la rueda de adelante se le descontrola al llegar abajo. Intenta poner pie a tierra, y lo hace sobre una piedra, con tan mala suerte que su tobillo cede, si hunde en los chinorros y el peso de su cuerpo cae sobre él. ¡¡VAYA PIÑA!!
Comprendemos la gravedad de la caída al oir las muestras de dolor de Javi. S´a hecho pupa. Sin duda. Y ya es hora de apagar la cámara (un buen periodista debe de grabar hasta el último momento..., con cariño).

La torcedura ha sido bestial, y el pobre incluso llega a marearse un poco. David saca sus herramientas, y como si Javi fuera esa c15 destartalá que con cualquier golpe se hace peazos, David hace unos apaños de chapa y pintura y consigue un apaño eventual. Yo le acerco agua al convaleciente. Y Antonio desde arriba flipando con la estampa.
El pobre está bastante jodido y apenas puede mover el pie. Pero no hay más remedio que seguir.

"MECÁNICA RÁPIDA"


Él ya ha terminado por hoy, y yo también, pero antes hay que bajar el otro montón de arena, el más grande.
Así que David y yo nos acercamos a él y lo examinamos.
David se tira y baja despacio, pues no se coge velocidad. Y seguidamente yo.
Sin problemas. Mucha pendiente, mucha impresión, pero nada complicado.
Los montones se han bajado, y aunque Javi ha tenido el percance grave del día (y tonto, todo hay que decirlo), el objetivo está superado.

La jornada ha acabado para nosotros (tengo que acompañar a Javi), pero David y Antonio (su cuñao) continuan para "verear" por Castala.

Nosotros bajamos por la pista tranquilamente, dejándonos llevar, pues Javi no puede incluso ni apoyar el pie en el pedal, así que tardamos un poco.

Pero la sierra depara grandes sorpresas para el iniciado, y si no que se lo digan a Antonio, que probó cómo se las gastan las vereas de por aquí: la primera en la frente: el pobre se cayó por un barranco unos cuantos metros pa´bajo; pero sin consecuencias...
Bonico hubiese estado ver a Antonio allí abajo con la bici encima y a David arriba partiéndose la caja... Historias pa´ no dormir...

La ruta iba a ser corta, pero para nosotros lo fue más, pero al menos hemos continuado con la rutina semanal del mountain bike..., y seguirá...

Chavales, por hoy es todo, pero seguro que habrá otros días mejores... En el mountain bike tiene que haber de todo, incluso caidas dolorosas... ¿no Javi? Al menos ésto te valdrá para volver con más fuerza...

Ala chavales, recordad...

Nos vemos... si nos miramos...

jueves, 6 de agosto de 2009

SALIDA SÁBADO 8 DE AGOSTO

Hola tí@s,

Pues nada, que no podemos parar, y que a pesar de ser agosto y tener mucha calor, los cucarachas pueden con todo y siempre hay alternativas para pasarlo bien encima de la bici.

Asi que este finde toca algo corto, intenso y evitando los soponcios por el bochorno veraniego. Resultado: Castala y sus veredas.

Algunos repetimos etapa, para otros será nueva, pero disfrutar de una gran parte de la ruta a través de sendero hace que merezca la pena salir este sábado.

Por tanto, el sábado a las 8:00 horas nos vemos todos en los aparcamientos del bar de Castala.
Pensad que la etapa va a ser corta y en su mayoría por recorridos sombreados, así que, animaros y allí nos vemos...

Ala, un saludo gañanes...

martes, 4 de agosto de 2009

LLEGADA DE PEDIDO DE ROPA + FOTOS VELETA

Hola tí@s,

Después del éxtasis de este fin de semana pasado con la coronación del Veleta por parte de algunos, y de las risas de otros viendo a cierto personaje a rastras por los montes de Castala, esta peña debe seguir solventando asuntos, y el que más prisa corre es el relativo a la ropa.

Me han informado desde BKFIT que nuestro pedido estará a nuestra disposición desde esta semana, así que hay que amoquinar el restante del dinero.

Por lo cual, sabiendo cada uno lo que ha puesto ya, haced vuestras cuentas y el VIERNES 7 a las 19:00 horas nos vemos en el Pabellón de El Ejido para entregar lo que queda a cada uno.

Recordad que cuanto antes paguemos, antes tendremos la ropa, y a pesar de que la mayoría ha pedido ropa para la temporada de invierno, otros la han pedido para el verano, con lo cual les haríamos un gran favor si la tuviésemos lo antes posible.

A continuación os pongo los precios de cada prenda (ya incluído en el culotte el dinero extra por la personalización):

. Maillot manga corta 34,50 €

. Culotte corto 38,90 €

. Maillot manga larga 43,30 €

. Chaqueta invierno 69,60 €

. Chaqueta entretiempo 63,20 €

. Culotte largo 50,90 €

Ala chavales, nos vemos el viernes, y recordad que los cucarachas no descansan ni en agosto, por lo que seguimos en contacto (no os olvideis de vuestro foro y participad mamonazos).

Por cierto, me han llegado unas fotillos extras de cierta cucaracha (no sé si enojada o no, pero fumando marihuana seguro), coronando el Veleta... A ver si lo reconoceis...

Ala gentuza..., nos vemos... en los bares...


domingo, 2 de agosto de 2009

CAPILEIRA - PICO DEL VELETA: infiltrado entre "Los Bicivoladores"

Hola tí@s,

Éstas son las etapas de mountain bike que gustan: cachondeo, cervezas, bicicleta, sitios acojonantes, y más cervezas (más de uno estaría aquí en su salsa por el tema etílico).


LA JAMIS JR. Y LOS APEROS LISTOS


Pues con éste preámbulo, y habiendo planificado la ruta quedándonos a dormir en las inmediaciones de Capileira, ya os podeis hacer una idea de cómo fue la jornada.
Primera sorpresa: estreno de la "Boluneta". Cacho frago donde nos metimos cuatro criaturas, sus respectivas burras, una jartá de bolsos, macutos, aperos y demás enseres de supervivencia. Y con todo éso, la jodía arreaba carretera pa´rriba...
Total, que entre unas cosas y otras, llegamos a Capileira sobre las una de la mañana, previa parada en un bar alpujarreño de carretera, perdido de la mano de Dios, donde no hubo manera de convertir a Mark al esquisito mundo del comedor carnívoro. Así que, nosotros nos beneficiemos unos choricicos tó peleones y serreños combinados con unos buenos tubos de cerveza.

El campamento base lo montamos unos 3 ó 4 kms. a la salida de Capileira, y allí, "Los Bicivoladores" Juan Carlos, Mark y Boluko, y yo en representación de "Los del Uno Uno", dormimos unas cuantas horas antes del gran día (pobre Mark aguantando las intimidades nocturnas con Boluko... Que nadie se ponga celoso, que ruidos raros, más allá de las ventosidades de cierto personaje, no se escucharon).


CAMPAMENTO BASE


Después de 4 horillas de sueño nos ponemos en pie. Todavía de noche, a las 6 de la mañana, empezamos a preparnos. Comida, bebida, ropa corta, ropa larga, recámaras, más comida..., todo lo que nos hacía falta para el día que se avecinaba.

Ya estamos listos. Hay dos opciones, empezar desde Capileira (treintaymuchos kilómetros de subida), o avanzar con el coche un poco. Elegimos esta opción, y en un anchurón, junto a un cortijo tó molón en medio del campo, aparcamos la Boluneta. Estamos más o menos a 27 kms. del final de la ascensión, y consideramos que es un buen tute.

La Jamis tó maqueá, la "Trex" del Boluko con el RDRE incorporado (Regulador De Ruido Estridente para los no entendidos en la materia) cedido por Morales y las Mondraker de Juan Carlos y Mark ya estaban dando pedales bien temprano. Eran las 7 y media pasadas.


AMANECIENDO CON EL MULHACÉN EN EL HORIZONTE



Sin pensar en si habría mucha gente o no por esos parajes, nuestra sorpresa fue mayúscula cuando continuamente nos pasaban coches cargados con bicicletas. A la gente le gusta sufrir.

Los primeros kilómetros se hacen entre un bosque de pinos donde vamos calentando piernas. La pendiente no es exagerada, y es lo normal que hacemos cada sábado. Se sube fácil, disfrutando del entorno y a un ritmo donde todos vayamos juntos (será la constante en toda la subida). La Jamis Jr. va de vicio. El retoque que le dio Morales hace que vaya como la seda. Te debo una, pero nada de contacto físico... (aclaración necesaria).


"LOS BICIVOLADORES"


Llegamos al punto de información del parque y allí nos encontramos la barrera que restringe el paso a los coches particulares, porque no veas la de furgonetas, de la Junta y de empresas privadas, que suben llevando a gente a hacer senderismo (dineral que se sacan al cabo del día...).

Allí es donde empieza casi toda la gente a hacer la subida en bici, salvo gente mu fuerte y mu chalá (léase Mastrinkais). Así que para nosotros es una victoria haber empezado una mijica antes que la mayoría que sube el Veleta por esta cara.

Preguntas rutinarias al "simpático" guarda forestal y otra vez para arriba. Parada a mear, parada a quitarse ropa, parada a echarse cremica..., escusas para recuperar aliento, diría yo.
Pero los kilómetros avanzan.

El bosque de pinos que atravesamos da paso a unos montes despejados de vegetación alta. La altura aumenta considerablemete y, a pesar de no estar todavía demasiado arriba, el paisaje va cambiando poco a poco, y ya nos encontramos la estampa típica de Sierra Nevada: vegetación baja, cada vez menos pinos, y vistas espectaculares.
Las rampas siguen siendo asequibles, y salvo algún que otro cambio de ritmo de Mark, el ritmo es tranquilo. El día va a ser duro y hay que ir todos juntos.


"ESTAMPAS TÍPICAS"





Las primeras rampas serias, que quitan el hipo, aparecen más o menos a mitad de subida, justo cuando nos encontramos un reguero de autobuses llevando a la gente a un punto más alto para iniciar sus rutas de senderismo, bien al Veleta o bien al Mulhacén.
Así que imaginad, justo cuando estamos subiendo las cuestas más empinadas de toda la jornada, aparecen los porculeros de los autobuses a toda hostia y echando una panzá de tierra sobre nosotros: ¡¡malditos!!

Poco más adelante nos los encontramos preparados para iniciar su jornada, y desde aquí no pararemos de ver gente a pie. Unos siguen nuestro camino dirección al Veleta, y otros se desvían nada más empezar su ruta dirección al Mulhacén. Este pico está más cerca que el Veleta en el sentido de nuestra marcha, pero la ascensión a pie tiene que ser la hostia, porque el desnivel en poco espacio se antoja brutal. Evidentemente el acceso a bicicleta es imposible. Todos los bikers pa´l Veleta...


A LAS FALDAS DEL MULHACÉN


Después de un mínimo descanso empieza la madre del cordero. Nos encontramos otra valla que definitivamente impide el paso a los coches, pues a partir de aquí hay piedras en el camino que impedirían su paso.
Pues éso, que poco antes de la valla la pista empieza a ser algo más jodía, hay piedra suelta, y hay que seguir los caminos marcados por las ruedas de las bicis y por los senderistas a lado y lado del camino. Las rampas aumentan poco a poco, el horizonte, a pesar de verse de una belleza inigualable, se atisba duro, pues la línea ascendente marcada sobre la montaña, nos marca el camino a seguir.
No hay carretera sinuosa de curvas continuas. Las rectas son más o menos largas, y el hecho de tener que ir bordeando la montaña, hace que continuamente sepamos cual va a ser nuestro siguiente paso.

Pero no todo iba a ser sufrir. Las vistas son increibles. Al ser un terreno despejado, podemos ver claramente todo lo que nos ofrecen los barrancos de la zona: pequeñas lagunas naturales a lo largo del valle que forman estas montañas (perdonad mi ignorancia, pero no sé si ésta zona es la conocida como "Siete Lagunas"...).

Pero nosotros tenemos que hacer una paradica. La gente empieza a estar tocada, y en la zona dura he incrementado un poco el ritmo. Mark, evidentemente, se me pone a rueda, Boluko se queda más atrás, y Juan Carlos logra contactar en los metros finales.
Hay que reponer energías y el hombre del mazo parece que ha hecho una pequeña visita al Boluko. Falta de aire, dolor de cabeza, dolor de ojos... ¿qué estuviste haciendo por la noche? ¿Te llevaste una botella de ron y estuviste de botellón? Al menos tenías los síntomas típicos de una resaca de un par de huevos..., o éso, o la altura estaba notándose en tu cuerpo.


PARADICA CON EL VELETA AL FONDO


Sin embargo, el ver que la gente a pie nos empieza a pasar, nos pone en alerta. Afilamos los dientes, encendemos los motores, abrimos gas y para arriba otra vez.

Todavía nos queda un tramo duro, y volvemos a separarnos. El cansancio se nota, empieza a faltar un poco de aire, pero tampoco demasiado, y justo cuando peor estábamos llega un falso llano (de los de verdad, no como otros...), que hace que reagrupemos y recuperemos.
Mr. Silencioso (Mark) no se despega de mi rueda, aunque poco a poco empieza a quejarse continuamente con la típica pregunta sospechosa: "¿Cuánto queda? ¿Falta mucho?..." A éste me lo fundo yo hoy, jejeje...

Estamos a las faldas del Mulhacén. Aquí es cuando nos encontramos un sendero que atraviesa la pista que seguimos. En dirección ascendente para el Mulhacén, para abajo a las lagunas.
Los osados que eligen subir a este pico no son pocos y continuamente suben y bajan diferentes grupos.
Nosotros recuperamos unas pocas fuerzas, pero sabemos lo que tenemos por delante: otra rampa que hará que bordeemos la montaña en la que estamos. Nos acercamos a nuestro destino.

Las vistas vuelven a ser increibles, y después de una pequeña bajada decidimos bajar a una de las lagunas a echar unas foticos y a descansar mínimamente.
La Jamis Jr., acostumbrada a hacerse camino, se lanza repecho abajo entre piedras y más piedras buscando un posible camino de descenso... ¡¡Vaya si lo consigue!! Esta bici lo baja todo, jeje.

El sitio es espectucular. A las faldas del Mulhacén disfrutando, ahora sí, ya bajados de la bici, del paisaje que nos ofrece Sierra Nevada. Cucarachas, hay que venir aquí tós junticos, pero hay que estar fuertes...


LAGUNAS A LAS FALDAS DEL MULHACÉN


CREMITA PA´ RESBALAR


Pensando que el sitio es inigualable reemprendemos la marcha sin saber lo que nos esperaba.
Llegamos a un paso natural de una montaña a otra que nos acercará al Veleta. Empezamos a ver bikers bajando. Uno, dos, tres... innumerables. Unos más lentos, otros más rápidos, pero todos con unas burras de aupa.


LLEGANDO AL PASO ENTRE MONTAÑAS


Sitios más bonitos, montañas escarpadas, lagunas más grandes, más bikers bajando, más senderistas subiendo, y el Veleta, ya sí, en el horizonte.


JUAN CARLOS Y EL VELETA


Y otra vez vemos el camino rasgado en la montaña. Por ahí hay que tirar. "¡Ésto es mu duro! ¡Vaya paliza! ¡Yo pensaba que quedaba menos!, ¡Me falta el aire, me duele la cabeza, me duelen los ojos!!..." ¡¡Maná de quejicas!! Un cucaracha no se queja tanto... le dejamos todos los lamentos a Tomás, jeje (por cierto, ¿dondé andará? ¿por qué cuestas irá subiendo?..., ya nos enteraremos más tarde).

Pero son las últimas rampas a nuestro destino. No es que quede poco, pero ya sí que parece que es lo último. Pequeño descenso, pequeño falso llano y otra vez para arriba.
La cosa se complica por momentos, la Jamis puede con todas las situaciones, y los pequeños pasos empedrados en medio de la pista, los paso a duras penas pero sin bajarme de la bici. Los demás por detrás. Todos...



No sé si las rampas son más fuertes o que realmente noto las consecuencias de la altura. Cuando se para mínimamente, la cabeza empieza a darte zumbidos, los ojos te estallan y realmente notas una falta de oxígeno, lo cual, acompañado a que no somos superdotados del mountain bike, hace que la ascensión ya sí se convierta en algo duro.

Las laderas de las montañas manan chorros de agua continuamente, fruto del deshielo de los nevazos. Éstos son continuos, y a pesar de que la mayoría están en las sitios más altos, algunos tocan la pista forestal. Imaginad el fresquito que hace por aquí arriba en pleno verano para mantener estas nevadas. No es que haga frío, pero una manguilla larga no viene mal.



Y otra curva empinada y más terreno pedragoso. La gente se aglomera en estas rampas, y justo al lado de una chorrera natural vemos gente bajando y subiendo a pie.
Parece ser que el acceso al Veleta por pista está cortado por un nevazo y el acceso más rápido es por aquí. Hay que echarse la bici a cuestas, pero este sitio es demasiado escarpado y hay que buscar una alternativa. Pero hay que subir, en éso quedamos.

Mi sentido aventurero hace que siga la pista para arriba aún a sabiendas de que está cortada, pero tengo ganas de investigar y ver cómo está realmente el terreno. A pesar de las condiciones por la altura y de la dureza del terreno, me encuentro bien, todavía con fuerzas.

Los tres gañanes que me acompañan se detienen a unos metros de la mencionada ascensión a pie, y empiezan a hacerme gestos significando sabe Dios qué. Evidentemente los gestos que yo les hago tampoco se entienden, pero como hay que subir, da igual por dónde, así que arriba nos veremos.

Me tiro ladera abajo bajado de la bici para coger lo que puede ser un camino más o menos accesible al surco hecho por los bikers y senderistas para atravesar el nevazo que corta la ascensión.
Hay que ir todo el rato a pie, y subir por la nieve con la bici cuesta lo suyo. Pero son apenas cinco minutillos y ya estoy otra vez en la pista. Gestos del Boluko desde abajo, gestos míos desde arriba... cenversación de merluzos...

Hay que llegar al refugio, y pasados unos metros ya estoy arriba. ¡¡Llegué, lo conseguí!! ¡¡Qué machote estoy hecho!! Ya sí podré decir que he llegado al Veleta y que he contemplado las vistas increibles desde aquí arriba.



Todavía se ve un par de puntos más altos. Más tarde llegaré a ellos, y podré decir que estuve en la cumbre del Veleta, a algo menos de los 3.396 metros del pico. Nunca un cucaracha estuvo tan arriba. Los 2.100 de Nuevo Mundo era nuestro tope.

Pues allí echando unas fotos del paisaje esperando que los tres piltrafillas que me acompañaran se dignaran a subir. Yo no los veía. Me dio tiempo a comer, como ya he dicho, a echar fotos, a grabar vídeos, a hablar con el gran Tomás por teléfono, y a impacientarme...
Hora y pico después, hasta los uevs de la situación voy para abajo a buscarlos. Me arrastro por la nieve, a cuestas con la bici, sufriendo entre tanta piedra... ¡¡Y allí no hay nadie!! Las montañas de Sierra Nevada se caen encima mía. ¿Dónde está esta gentuza? M´an dejao abandonaico como un perrico, ¡¡malditos!!
Pues nada, supuse que nos habríamos cruzado en el camino, y otra vez para arriba. Sube nieve, sube piedras... hasta los mismísimos. Y llegó y allí no hay nadie. ¡¡Cagontolmelón!! Ya estaba desesperao. Abandonado allí arriba...

Bueno, pues supongo que habrán tirado hasta el otro punto más arriba. Hasta el auténtico Veleta. Pues vamos para arriba.

El camino se convierte en una carretera medianamente cementada. A la derecha y arriba, el Veleta, y a la izquierda, abajo en el valle, la estación de esquí de Pradollano (Sierra nevada). Evidentemente, las pistas cerradas, sin nieve, pero toda la parafernalia de la pista, hacía de aquel un sitio impresionante. El Forfait, los albergues, los restaurantes... Mu chulo, vamos.

Pero yo tenía que dar pedales. Iba "un poco mosqueado" por la situación. Pero había que encontrarlos, y aquel era el único sitio en donde podían estar.

El camino cementado se bifurca. Si seguimos recto a la estación de esquí, y para la derecha, para el Veleta. P´os pa´rriba.
Las rampas son considerables, y debido a que mi ritmo era brutal, y supongo que también por la altura, aquí sí estaba tocado físicamente. Llego arriba y allí no están. Pero yo coroné lo más alto.



¡¡Salid cabrones que la broma ya está bien!! Del rato de agobio no me dio tiempo ni a disfrutar del paisaje, así que me tiro otra vez para abajo hasta el refugio a ver si están allí, pero como sospechaba ni moscas.
Decisión: que os den por saco que yo me voy para el coche.
Y así hice. Desde las 1 menos cuarto hasta las tres esperando. Creo que un tiempo considerable...

Iba bajando y había que quitarle hierro al asunto. Una confusión fatal, pero bueno, tampoco hay que cabrearse, así que el descenso me lo tomo para disfrutar de la bici y de las vistas.

Bajo rápido. ¡¡Joer como va la Jamis Jr!! La verdad que va jamón, jamón. Y difruto, vaya que si lo hago. Pero también sufro. Los descensos de antes son subidas ahora. Y hace calor. El sol pega de lo lindo, y ya se nota el cansancio en las piernas.
Y poco a poco voy desandando el camino hasta llegar a un cruce donde me encuentro a ... ¡¡un cucaracha!! Tomás estaba esperándome. Sabía de la situación. Conclusión: "Los Bicivoladores" ya habían pasado por allí. Ahora estoy algo más tranquilo...
Con Tomás iba Pascual. Estaban en el desvío para ir a su albergue donde descansarían para terminar de subir mañana. Ya nos contareis julandrones...


TOMAZITO Y PASCUAL


Así que, sabiendo que esta gente ya estaría en los coches, me quito un peso de encima y llego a la conclusión de que... ¡¡¡No coronaron el Veleta!! Después de tanto esfuerzo se quedaron a las puertas... Los libros de historia todavía no podrán incluir en sus páginas que un Bicivolador ha coronado un 3.000, jejejeje (con cariño...).

Pues éso, que después de hacer un descenso bastante rápido, llego al coche, y evidentemente, la sangre no llega al río. Aclaramos la situación y pa´bajo. El Boluko sufrió un reventón de neumático del calor mientras descansaban arriba, así que el descenso se les complicó. Un apaño de emergencia les solventó el problema: en el agujero que se quedó en la cubierta, unos bikers que andaban por allí, metieron un trozo de cuero para evitar que la cámara se saliera y así poder hacer el descenso... Acojonante lo que se puede aprender...
Éso, unido a un tobillo mu fastiao del pupas Boluko, hizo que decidieran no subir a por mí, y bajaran ellos solos. Yo mientras tanto, esperándolos arriba... Sin comentarios...

Así que ya hicimos la subida al Veleta (unos más que otros). Nos lo tomamos con calma, y en hacer los 27 kms. de ascensión, más o menos, tardamos unas 5 horas, contando las paradas en las lagunas, la parada a comer y todo lo demás.
Íbamos con tiempo. Disfrutamos. Y aunque las rampas, en la mayoría de los tramos, no eran exigentes, los últimos kms. eran duros por la altura.

Después, evidentemente, hubo otro refrigerio en los bares. ¡¡Qué pinta tenían esas migas, ese alpujarreño!! ¡¡Triunfo de etapa, triunfo de comida!!


¡¡OE, OE, OE, OE...!!


Señores, que todo el que monta en bici, debe hacer esta subida. Merece mucho, mucho la pena, así que despejen agendas que antes de que empiece el frío "Los del Uno Uno" tienen que repetirla.

Ala, espero que se les hayan puesto los dientes largos, la envidia crezca en su cuerpo, y nos maldigan eternamente por haber disfrutado tanto sin vosotros, jajajaja.

Pero mira por donde, aparte de los cucarachas Tomás y yo mismo, otro más hizo salidita el sábado...
El que no iba a coger la bici en tó Agosto... Si es que "la cabra tira al monte"...

Venga, ahí llevais el IBP y las afotillos del Morales, Davidilico, Emilio y Álvaro (Peñas Negras) y un par de Geos en Castala...

Nosotros vamos este sábado, jeje...


Y la crónica by Morales dice así:


"Después de abandonar a ciertos individuos en la ruta prevista para este finde decidí hacer una mini salida el sábado.

Ellos dicen que han estado en el Veleta pero seguro que han estado de jarana por las alpujarras y después redactaran una crónica con las fotos que Boluko “tome prestadas” de internet... que os tengo calados!!!.

Así que tras leer la propuesta de Javi de repetir la salida de Castala me uní a su sugerencia esperando el apoyo del resto de UnoUno (Me temo que no leisteis el blog, necesito vuestros telefonos para insistir mas) y solicitando ademas el apoyo en la ruta de Peñas Negras y Geos.

El sábado por la mañana otro madrugón, recoger a David y a su Jamilda (la de las barras gordas) y pa'castala. De camino comprobamos la extraña forma en la que aparcan los porches por Berja.
Llegamos a Castala, empezamos a montar las bikes y las pertinentes operaciones de mecánica ligera (al monte se viene cagao, meao y con la bici revisa!!) y aparecen los refuerzos: Javi y Juan Diego por parte de los GEOS y Álvaro y Emilio por parte de los Peñas Negras. Ninguna cucaracha mas!!



“Extraña niebla que se ve desde Castala”

“El grupo. Donde estan las cucarachas?




Total que los seis por la pista para arriba dirección a las antiguas minas. Aquello parecia el KTM team con 2 score, 1 lycam y una prowler, la trek fuel de wonderboy y la jamilda del navigator completaban la parrilla de salida. Ritmo tranquilo charlando para ir calentando las piernas y cruzar impresiones, y ahí me doy cuenta de lo que brilla el adaptador de freno delantero de la bici de Álvaro. Pero si es de oro de 24 Kilates!!! (tío tu no subas por el quemadero porque no subes ni los primeros 100 metros y ya te estarían esperando).
Poco a poco y aunque llevamos un ritmillo tranquilo el grupo se entrecorta. Por delante Emilio, Álvaro y el menda, y por detrás David, Javi y Juan Diego. Seguimos así un par de kilómetros hasta que los peñas negras suben un poco el ritmo y me llevan haciendo la goma unos cientos de metros hasta que lo pienso dos veces y me digo “a tomar por culo” y aflojo el ritmo para ir pedaleando solo mientras espero al grupo trasero para ir charlando con alguien. Poco a poco me alcanzan y los cuatro llegamos juntos al cruce de las minas donde haremos la primera parada del día.

Comemos, bebemos, unas risas y los peñas negras deciden que vayamos a los montones de arena. Nos ponemos en marcha cruzando las instalaciones abandonadas de las minas y de pronto llegamos a los dichosos montones. Una vez allí me doy cuenta de que este no va a ser mi día, jjejee. Al principio no me parecen tan altos pero cuando veo bajar a Emilio y veo que allí abajo es un punto en el horizonte... Total que Javi para abajo... David para abajo (con un aterrizaje un tanto extraño al final), Álvaro para abajo... y Juan Diego y yo nos miramos y pensamos … “que les den!!” y decidimos volver por donde habíamos llegado para esperarlos y continuar la ruta. Otro día que me encuentre con mejor animo sera mi desvirgamiento en los montones de arena, ayer no me sentía motivado jajaja.


“Que cojones mirabais, no os dije que no os movierais”



Nos reagrupamos donde comimos y seguimos subiendo un poco mas para tomar el cruce a la izquierda que mas tarde empieza a bajar en dirección al cortafuegos. Bajamos rápido por el cortafuegos y de pronto me encuentro a David parado... reventón (con esas pedazo de cubiertas no se como revientas, tubeless ya!!). Nos ponemos manos a la obra, cambiamos la cámara y cuando ya la tiene inflada y va a sacar la bomba... plof... piiiisssssssshhhhhh …. la madre que me pario... va y parte la válvula. Así que vuelta a empezar. Volvemos a cambiar la cámara y le da aire (esta vez con mas cuidado). Seguimos bajando por el cortafuegos hasta donde nos espera el resto.



“El macanico en plena faena”



Una vez allí comprobamos la perrera con la que nos espera el grupo. Unos bostezan, otros se desperezan y yo quitandome las legañas y viendo que tampoco andaba muy fino como mas tarde se confirmaría.

Empezamos a pedalear por el sendero y aquí cada uno por su cuenta. Voy pedaleandodo detrás de Álvaro a unos 10 metros pensando en mis cosas un poco absorto cuando de repente... zas!!! mi rueda delantera pierde adherencia en el sitio mas absurdo y me hace caer dando con la rodilla y codo en el suelo (la caída mas tonta de mi vida). Por si no fuera poco allí se encuentra Álvaro recordandome con su “PIÑAAA” que me encuentro en el suelo y ademas, lo que mas me jodió de todo, veo como la bolsa de las herramientas se ha soltado de mi sillin y rueda barranco abajo unos 15 o 20 metros. Así que me toca bajar a buscar la herramientas entre todos los matorrales y pinchos que allí había. Lo encuentro, remonto por donde he bajado y continuamos pedaleando mientras nos reímos de la forma mas tonta de caerse.



“El unico UnoUno asistente el sabado”

Tras un rato pedaleando paramos a reagrupar y vemos que Juan Diego no llega. Emilio y Javi van por delante y no se percatan de nuestra parada. Esperamos un poco y lo vemos aparecer andando por el sendero. La maldición de estos senderos le ha provocado unos calambres en las piernas que le molestan para pedalear. Por suerte ya queda poco para que el sendero pase de ser en bajada invertida a bajada común.

Llegamos a la zona de bajada y la hacemos rápido esquivando las distintas ramas que se empeñan en golpearnos la cara, los pinchos que te acarician manos y piernas y algún que otro árbol caído. En unos minutos estamos de nuevo en la pista.

Aquí alguien se da cuenta de que la rueda trasera de Álvaro pierde liquido y este nos da una nueva lección de “Todo lo que Ud quiso saber del tubeless y no se atrevió a preguntar” esta vez con el capítulo “El obús: Ese invento del demonio”. Así que tras quitar el tapón de la válvula el obús salio disparado... piiissssssshhhhhh... y en 0,5 la cubierta sin aire (eso te pasa por globero y llevar tapones en las válvulas). Gracias a que Emilio saco su “cajita mágica” y le dio el útil para poder apretarlo de nuevo, reparado en el mismo tiempo que tardo en deshincharse.

Son ya las once y algo de la mañana la ruta entre percance y percance esta siendo lenta y todos tenemos una perrera encima de las que hacen época, así que decidimos continuar la ruta acortando el ultimo tramo de subida a pie por un trozo de sendero que no conocia.
Subimos un poco por la pista y comenzamos a bajar por otra que sale a nuestra derecha. El camino de repente se ensucia bastante, piedras, se estrecha, se empina, y David que venia como una moto se tira al suelo en un intento de no llevarme por delante. Continuamos bajando y nos encontramos de nuevo a Álvaro con la rueda en el suelo, al final el liquido no sello el pinchazo y hubo que cambiar. Aquí le explico la diferencia entre dar aire como las mujeres (como hace el) o como los hombre (como yo le enseño), pero el chaval es tozudo y se pasa mis comentarios por el forro.

En este punto es donde decidimos cambiar el itinerario previsto y tirar por el sendero que sale a mano derecha en el cruce. Bajamos rápido cada uno con su pellejo. Es un sendero ancho (1 metro aproximadamente) y pedregoso. Los mas rápidos se pierden de vista rápidamente. Yo voy bajando a mi ritmo y bien para mis posibilidades cuando de repente... de nuevo... pissssshhhh (la madre que me pario)... pinchazo y radio partido (tengo la negra con estos senderos y los radios). Reparo el pinchazo e hincho la cubierta (como los hombres... por supuesto) y continuo la bajada hasta empalmar con la pista ya casi a la altura de Castala donde me esperan el resto de compañeros de ruta.

Dos minutos más y estamos donde dejamos los coches. Una ruta corta, entretenida, sin pasar mucho calor y con sus sendillas y bajadas pertinentes con la cual (esta vez si) finalizo mi temporada hasta después de la feria de Almeria.

Para rematar unas cervecillas en un tercer tiempo entretenido, vigilando la bici de Juan Diego en la baca de su coche donde la acechaban miles de ojos de personajes operados a lo Michael Jackson. Te libraste porque el aluminio no se cotiza muy bien en las chatarreras y porque estaban como locos mirando el resplandor de la pinza de freno de Álvaro que si no...



“Habia cervezas pero las escondimos para la foto"



Bueno esto fue todo y como dice el Mengu.
Nos vemos... si no nos quedamos ciegos...



Ruta en bici 266328 - powered by Bikemap


 

 
¡¡¡¡NUEVO VÍDEO: SENDEROS DE CASTALA. VER SECCIÓN DE "VÍDEOS "LOS DEL UNO UNO"" EN LA BARRA LATERAL!!"
Hide Box