Hola tí@s,
Tal peregrinación a Lourdes, nos presentábamos en Celín 3 cojos, un lisiado y 4 patanes más...
Sí, al final me animé, y no quería perderme la locura de subir a Nuevo Mundo con esta panda de bikers, a pesar del superpinchazo en mi gemelo de esta semana.
Así que con más miedo que vergüenza, y no pudiendo dar muestras de flaqueza ante estos impresentables (le das razones para criticarte y te despellejan), me lié la manta a la cabeza, y sin saber cuanto podría aguantar me uní a ellos en esta superetapa.
Pues eso, a las 7 y cuarto ya estábamos en Celín Juan y yo. Nos encontramos allí al Carpi, al cual no se le coge la vez ningún día. ¡Vaya tío! Empezó a llegar la camá de personajillos con Javi y Nayo en cabeza, seguidos de Lechu y un colega nueva para el grupo.
Con lo cual ya estábamos por esos parajes los tres cojos. Y sólo faltaba el lisiado.
Mala noche pasó el hombre condolío vivo, según dice él del costao (¡¡una leche!! tós sabemos cuáles son tus dolores Moralín). Por lo visto chantajeó al gran Boluko y al Champo (Mastrinkais) para que apoyasen su versión de una megapiña en la nocturna del jueves...¡¡¡Qué estarás haciendo tú entre semana, julandrón!!!
Bueno, intimidades aparte, sobre las 8 menos cuarto tós en marcha, y yo sin saber si aguantaría unos cientos de metros.
A Javi casi lo perdemos, pues la tentación en forma de turbio pasado de fiesta y alcohol planeó en las inmediaciones, y a punto estuvo de unirse al fiestón maquinero que me llevaban unos colgaos que todavía aguantaban por la zona... Se está haciendo fuerte de voluntad... o no...
Al tema... Que yo pedaleaba acojonaico vivo. Que puse el uno uno y prometí por tó lo que me sé que aunque fuera a las tantas yo llegaba a Nuevo Mundo. Que una "simple" rotura en el gemelo no iba a poder conmigo (se supone que con la edad echamos cabeza... sólo se supone...).
Pues éso, que por una vez y que no sirva de precedente, les veía el culo a toa la tropa. Había que calentar bien a ver si el gemelo no daba problemas...
A poquito a poco, curva a curva, rampa a rampa, intentábamos pillar a Carpi que salió un poco antes. Pero nada. No había manera, nosotros no íbamos muy fuertes, pero sí que íbamos todos juntos, excepto yo, que hacía la goma de vez en cuando para no forzar mucho mi maltrecha pierna.
Tal peregrinación a Lourdes, nos presentábamos en Celín 3 cojos, un lisiado y 4 patanes más...
Sí, al final me animé, y no quería perderme la locura de subir a Nuevo Mundo con esta panda de bikers, a pesar del superpinchazo en mi gemelo de esta semana.
Así que con más miedo que vergüenza, y no pudiendo dar muestras de flaqueza ante estos impresentables (le das razones para criticarte y te despellejan), me lié la manta a la cabeza, y sin saber cuanto podría aguantar me uní a ellos en esta superetapa.
Pues eso, a las 7 y cuarto ya estábamos en Celín Juan y yo. Nos encontramos allí al Carpi, al cual no se le coge la vez ningún día. ¡Vaya tío! Empezó a llegar la camá de personajillos con Javi y Nayo en cabeza, seguidos de Lechu y un colega nueva para el grupo.
Con lo cual ya estábamos por esos parajes los tres cojos. Y sólo faltaba el lisiado.
Mala noche pasó el hombre condolío vivo, según dice él del costao (¡¡una leche!! tós sabemos cuáles son tus dolores Moralín). Por lo visto chantajeó al gran Boluko y al Champo (Mastrinkais) para que apoyasen su versión de una megapiña en la nocturna del jueves...¡¡¡Qué estarás haciendo tú entre semana, julandrón!!!
Bueno, intimidades aparte, sobre las 8 menos cuarto tós en marcha, y yo sin saber si aguantaría unos cientos de metros.
A Javi casi lo perdemos, pues la tentación en forma de turbio pasado de fiesta y alcohol planeó en las inmediaciones, y a punto estuvo de unirse al fiestón maquinero que me llevaban unos colgaos que todavía aguantaban por la zona... Se está haciendo fuerte de voluntad... o no...
Al tema... Que yo pedaleaba acojonaico vivo. Que puse el uno uno y prometí por tó lo que me sé que aunque fuera a las tantas yo llegaba a Nuevo Mundo. Que una "simple" rotura en el gemelo no iba a poder conmigo (se supone que con la edad echamos cabeza... sólo se supone...).
Pues éso, que por una vez y que no sirva de precedente, les veía el culo a toa la tropa. Había que calentar bien a ver si el gemelo no daba problemas...
A poquito a poco, curva a curva, rampa a rampa, intentábamos pillar a Carpi que salió un poco antes. Pero nada. No había manera, nosotros no íbamos muy fuertes, pero sí que íbamos todos juntos, excepto yo, que hacía la goma de vez en cuando para no forzar mucho mi maltrecha pierna.
ESA PEASO PEÑA
Y empezamos a encontrarnos bikers. Sería un día especial. Nunca antes habíamos visto tantos en la misma etapa.
Los primeros venían con mala cara. En un primer momento pensé que era la tensión típica del descenso. La concentración. El respeto a estos caminos por los que tiramos que en cualquier momento nos da un susto... Pero no. Esa cara era distinta. Era de asombro. De perplejidad. De personas que quedan atónitas ante un hecho deprovable...
Ya sabemos que al campo hay que ir preparado para cualquier intendencia, pero de casa sale uno meao y cagao..., y si en una situación extrema a uno le da un apretón mañanero, hay que tener delicadeza, miramiento y sobre todo, sentido común... No pue ser que nos pongamos a "sembrar" el campo orillaos en la pista forestal... A la entemperie. A la vista de to´l mundo... Uno coge la sombrica de un pino (que por esta zona abundan), y mu tranquilamente y sin amargar la jornada de relax a nadie, se desahoga en la intimidad, pensando en sus cosicas y concentrandose en el hecho en sí...
Pues nada, que no aprendemos, y ni imaginar quiero la imagen que se llevarán estos pobres bikers cuando se encontraron en plena ruta una estampa tan atípica...
Porque no había manera de que te identificaran, que si no... Llegas a llevar la equipación oficial y no contamos contigo para más salidas... Digo que si no... (los nombres se omiten. La censura tiene que actuar por el bien del grupo).
Bueno, sigamos pedaleando. Será mejor...
Que llegamos al mirador junto a Clavero y la parada es mínima. Un par de minutos y nos marcamos como siguiente objetivo "las antenas de los militares". Aquí Carpi ya está con nosotros, y la peregrinación se reagrupa.
Camino a la primera parada pasamos el desvío a Clavero, más adelante el que nos hubiese llevado a Fuente Alta, y a continuación, y tras unas rampas apañaicas, el que lleva al Cortijo de la Cruz.
Ese cruce lo cegemos hacia la izquierda, internándonos aún más en la Sierra de Gádor, en busca de su cara norte.
El tramo antes de las antenas de los militares se las trae. La pista está un poco suelta. Las rampas se acercan al 20%, incluso superándolas. Y mi gemelo responde. Pero no es conveniente forzar. Guardemos fuerzas. Por delante Morales y Juan abren grupo.
Los primeros venían con mala cara. En un primer momento pensé que era la tensión típica del descenso. La concentración. El respeto a estos caminos por los que tiramos que en cualquier momento nos da un susto... Pero no. Esa cara era distinta. Era de asombro. De perplejidad. De personas que quedan atónitas ante un hecho deprovable...
Ya sabemos que al campo hay que ir preparado para cualquier intendencia, pero de casa sale uno meao y cagao..., y si en una situación extrema a uno le da un apretón mañanero, hay que tener delicadeza, miramiento y sobre todo, sentido común... No pue ser que nos pongamos a "sembrar" el campo orillaos en la pista forestal... A la entemperie. A la vista de to´l mundo... Uno coge la sombrica de un pino (que por esta zona abundan), y mu tranquilamente y sin amargar la jornada de relax a nadie, se desahoga en la intimidad, pensando en sus cosicas y concentrandose en el hecho en sí...
Pues nada, que no aprendemos, y ni imaginar quiero la imagen que se llevarán estos pobres bikers cuando se encontraron en plena ruta una estampa tan atípica...
Porque no había manera de que te identificaran, que si no... Llegas a llevar la equipación oficial y no contamos contigo para más salidas... Digo que si no... (los nombres se omiten. La censura tiene que actuar por el bien del grupo).
Bueno, sigamos pedaleando. Será mejor...
Que llegamos al mirador junto a Clavero y la parada es mínima. Un par de minutos y nos marcamos como siguiente objetivo "las antenas de los militares". Aquí Carpi ya está con nosotros, y la peregrinación se reagrupa.
Camino a la primera parada pasamos el desvío a Clavero, más adelante el que nos hubiese llevado a Fuente Alta, y a continuación, y tras unas rampas apañaicas, el que lleva al Cortijo de la Cruz.
Ese cruce lo cegemos hacia la izquierda, internándonos aún más en la Sierra de Gádor, en busca de su cara norte.
El tramo antes de las antenas de los militares se las trae. La pista está un poco suelta. Las rampas se acercan al 20%, incluso superándolas. Y mi gemelo responde. Pero no es conveniente forzar. Guardemos fuerzas. Por delante Morales y Juan abren grupo.
INMEDIACIONES A "LOS MILITARES"Llegamos a las antenas y allí nos espera la cabeza de grupo. Hace un poco que han llegado Morales y Juan, y poco a poco el resto.
Aquí la parada ya es un poco más larga y nos alimentamos un poco, pues todavía queda un trecho para llegar a nuestro objetivo.
Afloran los distintos menús que prepara la gente, y echamos de menos las bombas energéticas de nuestro Tomazito. ¡¡Qué estará haciendo por Graná!! ¡¡Cuán grande será la cogorza que llevará a estas horas!! Dudas por resolver...
Nosotros a lo nuestro. Unas foticos, unas risas y para arriba. ¡¡¡ MAAAAAR - CIAAAAAAL!!!
Aquí la parada ya es un poco más larga y nos alimentamos un poco, pues todavía queda un trecho para llegar a nuestro objetivo.
Afloran los distintos menús que prepara la gente, y echamos de menos las bombas energéticas de nuestro Tomazito. ¡¡Qué estará haciendo por Graná!! ¡¡Cuán grande será la cogorza que llevará a estas horas!! Dudas por resolver...
Nosotros a lo nuestro. Unas foticos, unas risas y para arriba. ¡¡¡ MAAAAAR - CIAAAAAAL!!!
EN "LOS MILITARES"
ALGUNOS APROVECHAN EL MOMENTO...Después de una pequeña y breve comida otra vez en marcha a sumar kms. Los primeros son de llaneo con alguna bajada. Ya rondamos los 1.600 - 1.700 metros, sin saber lo que nos queda por delante...
Y se ven los repetidores de Nuevo Mundo. Lejos, pero se ven. Sobre unos 8 kms. más y estaremos allí. Mi gemelo me respeta, y pensando que ya no dará problemas hay que incrementar el ritmo. Así que los últimos 4 - 5 kms., después de alcanzar a Morales y Juan los hago a un ritmo superior en solitario. Son bastante duros, y más aún después de lo que llevamos.
Está claro que necesitamos tener más fondo físico para afrontar subidas de este nivel.
Y se ven los repetidores de Nuevo Mundo. Lejos, pero se ven. Sobre unos 8 kms. más y estaremos allí. Mi gemelo me respeta, y pensando que ya no dará problemas hay que incrementar el ritmo. Así que los últimos 4 - 5 kms., después de alcanzar a Morales y Juan los hago a un ritmo superior en solitario. Son bastante duros, y más aún después de lo que llevamos.
Está claro que necesitamos tener más fondo físico para afrontar subidas de este nivel.
CERCA DE NUEVO MUNDOLas últimas rampas antes de las antenas son de miedo, y a un ritmo de 8 kms. por hora se hacen pesaditas. Pero ya queda poco, y el hecho de verlas ahí, casi al alcance de la mano hace que la motivación pedalee con uno.
¡¡Y coroné!! ¡¡Ole por mi gemelo, ole por mis piernas y ole por mis coj.....!! Lo que en principio iba a ser un sábado de cama y aburrimiento por estar lesionado, se convirtió milagrosamente en una ascensión de más de 30 kms. de disfrute y sufrimiento.
Ya estábamos todos arriba. Juan, Morales, Nayo, Lechu, Javi... Nuestro nuevo colega se lesionó antes de coronar y optó por dar media vuelta y bajar tranquilamente. Esperemos que su rodilla se recupere pronto. La peregrinación no pudo hacerse al completo...
¿Y Carpi dónde está? Pues llegó. Sin habla, sin fuerzas... pero llegó. La etapa fue para él "ALUCINANTE". Pero literalmente... Piedras dobles, caminos que se bifurcaban una y otra vez, hombrecillos verdes que le hablaban... un show. Los experimentos para conseguir más y mejores resultados físicos en nuestro progreso con la bici están iendo demasiado lejos, y esta vez alguien se ha pasado. Cuidado con lo que le echamos al agua que luego pasa lo que pasa...
Aquí se come de verdad. Con fundamento. Sanwiches de engañifa, bocatas de tres deos de ancho y galleticas de chocolate. Alguna barrita y algún gel se vio, pero pocos...
Y otra frikada más para la historia del grupo: algo normal para bikers experimentados, pero cuando yo ví al Morales darle aire a la suspensión delantera flipé en colores... ¡¡Cuánto nos queda por aprender de esta gente con tanto mundo!!
¡¡Y coroné!! ¡¡Ole por mi gemelo, ole por mis piernas y ole por mis coj.....!! Lo que en principio iba a ser un sábado de cama y aburrimiento por estar lesionado, se convirtió milagrosamente en una ascensión de más de 30 kms. de disfrute y sufrimiento.
Ya estábamos todos arriba. Juan, Morales, Nayo, Lechu, Javi... Nuestro nuevo colega se lesionó antes de coronar y optó por dar media vuelta y bajar tranquilamente. Esperemos que su rodilla se recupere pronto. La peregrinación no pudo hacerse al completo...
¿Y Carpi dónde está? Pues llegó. Sin habla, sin fuerzas... pero llegó. La etapa fue para él "ALUCINANTE". Pero literalmente... Piedras dobles, caminos que se bifurcaban una y otra vez, hombrecillos verdes que le hablaban... un show. Los experimentos para conseguir más y mejores resultados físicos en nuestro progreso con la bici están iendo demasiado lejos, y esta vez alguien se ha pasado. Cuidado con lo que le echamos al agua que luego pasa lo que pasa...
Aquí se come de verdad. Con fundamento. Sanwiches de engañifa, bocatas de tres deos de ancho y galleticas de chocolate. Alguna barrita y algún gel se vio, pero pocos...
Y otra frikada más para la historia del grupo: algo normal para bikers experimentados, pero cuando yo ví al Morales darle aire a la suspensión delantera flipé en colores... ¡¡Cuánto nos queda por aprender de esta gente con tanto mundo!!
NUEVO MUNDO
Son las doce. Y en 4 horas más o menos hemos hecho los treinta y pico kms. de subida. No está mal para nosotros. Lo mejor es que hemos parado menos que de costumbre. Tendremos tiempo suficiente para disfrutar de la bajada.
En marcha, y hasta Fuente Alta tenemos que coger la pista forestal. Y nada más salir de los repetidores de Nuevo Mundo unas veinte criaturas en bici. Comandados por "Los mastrinkais" un grupo numerosísimo de bikers están parados en las inmediaciones de este pico de la Sierra de Gador. Gusta encontrarse tanta y tan buena gente por estos montes.
Ya nos vamos conociendo y saludamos a Congrio, Jorge y compañía. Ellos van a hacer historia: los 3 dosmiles en un día. Con dos cojones. Mastrinkais concept. Locura total.
Nos echamos unas foticos de rigor, comentamos el día y para abajo que hay prisa. Nos seguimos leyendo "máquinas".
En marcha, y hasta Fuente Alta tenemos que coger la pista forestal. Y nada más salir de los repetidores de Nuevo Mundo unas veinte criaturas en bici. Comandados por "Los mastrinkais" un grupo numerosísimo de bikers están parados en las inmediaciones de este pico de la Sierra de Gador. Gusta encontrarse tanta y tan buena gente por estos montes.
Ya nos vamos conociendo y saludamos a Congrio, Jorge y compañía. Ellos van a hacer historia: los 3 dosmiles en un día. Con dos cojones. Mastrinkais concept. Locura total.
Nos echamos unas foticos de rigor, comentamos el día y para abajo que hay prisa. Nos seguimos leyendo "máquinas".
ATASCO EN LA SIERRA DE GÁDORSe únen a nosotros dos bikers de Aguadulce que siguen la filosofía de estos colegas de Almería. Etapas largas para echarles de comer aparte. Hasta Fuente Alta vamos con ellos, y después de rellenar nuestros botellines los caminos se separan.
Juan y Carpi bajan por la pista y los otros cinco "de vereas". A disfrutar.
Todos las conocemos y sabemos que van a ser alucinantes. Lo son. Y para nosotros es la guinda a cualquier etapa de mountain bike. Subidas largas y duras que se olvidan cuando la adrenalina está por las nubes en plena trialera y pasando ese escalón imposible.
No somos expertos. No se nos va la cabeza bajando. No cometemos locuras. Pero disfrutamos como niños chicos. Impresionante.
El descenso es mejor verlo que contarlo. Por ahí teneis el vídeo, el blog no me lo deja colgar porque es muy largo, pero en la columna derecha en "top vídeos" pronto estará colgado...;pero el Morales y Javilico van que se las pelan. ¡¡Putas máquinas bajando!! No les pillamos ni con un motorcillo. Vaya bicharracos. Claro, como tienen unas monturas hipermegasuperpreparadas para los descensos..., pues así cualquiera... ¿o no?
Total, que 0 incidencias. Ni una caída. Y vereda tras vereda nos plantamos en Celín sobre las dos del mediodía. 47 kms. Unas seis horas. Y comparado con lo que se pegan algunos bikers de por ahí, un paseo. Pero para nosotros una proeza.
Disfruten del vídeo, de nuestras aventuras, y recordad...
Nos vemos... si nos miramos...
Juan y Carpi bajan por la pista y los otros cinco "de vereas". A disfrutar.
Todos las conocemos y sabemos que van a ser alucinantes. Lo son. Y para nosotros es la guinda a cualquier etapa de mountain bike. Subidas largas y duras que se olvidan cuando la adrenalina está por las nubes en plena trialera y pasando ese escalón imposible.
No somos expertos. No se nos va la cabeza bajando. No cometemos locuras. Pero disfrutamos como niños chicos. Impresionante.
El descenso es mejor verlo que contarlo. Por ahí teneis el vídeo, el blog no me lo deja colgar porque es muy largo, pero en la columna derecha en "top vídeos" pronto estará colgado...;pero el Morales y Javilico van que se las pelan. ¡¡Putas máquinas bajando!! No les pillamos ni con un motorcillo. Vaya bicharracos. Claro, como tienen unas monturas hipermegasuperpreparadas para los descensos..., pues así cualquiera... ¿o no?
Total, que 0 incidencias. Ni una caída. Y vereda tras vereda nos plantamos en Celín sobre las dos del mediodía. 47 kms. Unas seis horas. Y comparado con lo que se pegan algunos bikers de por ahí, un paseo. Pero para nosotros una proeza.
Disfruten del vídeo, de nuestras aventuras, y recordad...
Nos vemos... si nos miramos...
