Hola ti@s,
Parece que el espíritu de la Semana Santa ha calado hondo en las almas de nuestros hermanos de "Los del uno uno", y como penitentes tras su santo, han ido, la mayoría de éstos, a disfrutar de esas jornadas de pasión, recogimiento y silencio, con lo que hemos sido pocos los pecadores que hemos disfrutado de un "vía crucis" encima de nuestra "señora".
Al final sólo Carpi, Morales, Juan y yo hemos dejado de lado el Sábado Santo religioso, para convertirlo en un Sábado de pedaleo por la Sierra de Laujar, haciendo frente a la copiosa ingesta de pestiños, torrijas, tortas de bacalao y demás productos típicos de las fechas.
La jornada se presentaba con dudas, pues tenía la confirmación de que la mayoría de nosotros no iba a animarse; así que tras unas llamaditas le echamos valor y decidimos hacer la ruta prevista.
A las 8:45 estábamos dispuestos los cuatro en el sitio acordado, y como castigo divino por ocuparnos de tal ociosa actividad en estas fechas de rezo y reflexión, el frío hizo acto de presencia desde primerica hora de la mañana... para joder un rato, vamos...
¡¡¡Cagontoelmelón!! (como diría Mr. Boluko), ¡¡un frío del carajo!!, pero como somos valientes y no tenemos ni chispica miedo, con dos coronas para adelante (algunos hasta en pantalón corto, de película gore...¡¡qué disparate!!).
Así que desde "La Fabriquilla", haciendo frente a un viento más frío que su puta madre (perdón por el vacabulario, pero intento ser lo más gráfico posible, jeje), nos ponemos los cuatro a rodar. Morales no tiene hoy piernas, Juan tiene un pinchacillo no sé donde, Jorge empieza a quejarse... Te lo juro Javi, estuve a punto de coger una cuerda y engancharlos a tós de la tija de mi bici..., pero bueno, al final parece que calentaron y se acabaron las quejas...
Y cogemos el desvío para Monterrey, y me viene a la mente el gran Mark con su mp3, disfrutando del paisaje y subiendo estas rampitas con un desarrollo bestial sin enterarse... Eso sí, esta vez se sube mejor, se nota que estamos más fuertes, y la llegada a Monterrey se hace más corta de lo esperado.
REFUGIO MONTERREY
Descansamos un poco y al ratillo aparece Carpi, esta vez sin hacer caballitos, pero con un dolor en los dedos de los pies de aquí te espero (concretamente a partir de la 2ª falange, es que este tío sabe hasta de anatomía el mu cabrito). Le convencemos para que siga y tras insistirle lo conseguimos. Los cuatro para arriba.
Seguimos subiendo y sufriendo las rachas de viento que nos entran en la mayoría de las veces de cara. La subida no es dura, pero jode un poco el vientecico.
A 2 kms. de llegar a "Los Cerecillos" nos paramos a esperar a Carpi, y ya no puede más. No siente las piernas. El dolor es insufrible, y Morales, atabiado con guantes de cirujano (no es coña, llevaba puestos unos guantes de látex), se ofrece, dada su experiencia en cirujías de amputación, a realizar una de emergencia estilo Boluko. Intentamos convencer al paciente de la necesidad de la intervención, pero el Carpi no se imagina montando en bicicleta con muñones estilo Juanito Odiarzábal (Martin, imagínate la situación, jajajajajaja).
MORALES PREPARÁNDOSE PARA LA INTERVENCIÓN
Total, que el pobre se vuelve (esperemos que hayas llegado sano y salvo), y nosotros embargados de dolor y con el corazón en un puño, seguimos haciendo camino.
En este último trayecto aprieto un poco el ritmo, no porque me encontrara bien (que sí), sino porque estaba hasta ciertas partes del jodío viento y estaba deseando empezar a bajar.
Tomamos un tentempié y cogemos el sendero de bajada. Es el mismo que hicimos la otra vez, con la excepción de que está más sucio debido a árbales caídos fruto de las lluvias pasadas. Nuestra sorpresa es mayúscula cuando nos encontramos en plena vereda un par de saltos acojonantes que han hecho unos colgaos (¿Peñas Negras?, no sabemos). El primero es similar al hecho en la primera vereda de Clavero, pero el segundo es im presionante: aprovechando un árbol grande caído que se quedó a un metro más o menos del suelo cruzando la vereda, han fabricado con tablones un supersalto de unos 3 metros de largo por metro y medio de alto. Ya digo: IM-PRESIONANTE. Pa locos... Pa´l Davilico...
INICIO DE VEREDA
Total que disfrutamos de la vereda los tres: Morales, Juan y yo (ojo con Juan, que con pasos pequeñitos al final le están gustando estos caminos...).
Llegamos al lugar donde nos perdimos la vez anterior, y un poco a tientas, seguimos más hacia delante que lo hicimos antes. Y allí estaba. La encontramos. La vereda de bajada. Posiblemente la mejor vereda que hasta ahora hayan hecho "Los del uno uno". Tendrá unos 6 ó 7 Kms. en total. Subidas jodídas, otras imposibles (tuvimos que hacer una cadena humana para subir las bicis). Bajadas rápidas, limpias, algunas con curvas cerradas (para atrochar, como le gusta a Pantani). Mucho salto, mucho tranco, alguna piedra difícil (yo pasé otra, jeje)... Un sube baja continuo donde disfrutamos como enanos.
Sólo os digo una cosa: espero que os haya merecido mucho la pena vuestro fin de semana de Pasión, porque perderse ésto tiene delito (Javi, tú no cuentas). Lo bueno, es que la volveremos a hacer, que no os quepa duda, pero habrá que esperar, jeje..., así que, hasta entonces, que os corroa la envidia... (sin rencores).
PRIMEROS TRAMOS DE LA VEREDA
VEREDA
Así que lo bueno se acabó, y nos disponemos a afrontar lo mejor: dicen que la bajada del Aguadero es superior. Pero nos quedan unos 6 ó 7 kms. de subida por pista para enlazarla, por lo que nos ponemos manos a la obra.
Nos habíamos olvidado del viento y vuelve a aparecer. Sufrimos. Pero seguimos. Y justo cuando a lo lejos tenemos el lugar de destino (quedaba un polvo todavía, pero se veía), la buena conciencia para con su señora por parte del Morales (tenía que estar pronto en Almería), y el cansancio de Juan, hacen que se decida volver por pista y dejar el Aguadero para otra jornada. No querían daros más envidia a los ausentes... Si es que son mu buenecicos los cabritos... ¡¡¡Pues haber pensado en mí, mamonazos, que me quedé hechico polvo de ver frustada una superetapa que podía ser apoteósica!!!
Con todo el dolor de mi alma (me encontraba bastante bien físicamente), y comprendiendo la situación (comprenderla, la comprendo, pero me debeis una perrakos), nos tiramos por la pista para acabar el día.
Llegamos a las una más o menos a los coches, y habiendo salido sobre las 9, hoy ha sido un día corto para uno de "Los del uno uno", pues sólo hemos hecho unos 30 Kms., pero que no os quepa duda que engañosos, porque el tute que se pega uno en la supervereda que hemos encontrado es de órdago.
La etapa es genial, y nos damos cuenta de que la próxima vez que la hagamos, al tercer intento será la vencida. La haremos completa, con la única condición de que deberemos salir no más tarde de las 8 de la mañana desde Laujar, pues se hace bastante larga.
Para la semana que viene le he puesto castigo a Morales, y debido a la jugarreta que me ha gastado no saldrá con nosotros. Que no os engañe: no tiene ningún compromiso, únicamente no le dejo que venga, por lo menos por lo menos, hasta que se me olvide, jeje.
Bueno chavales, que tenemos otro "descender" más: Superman ya no vuela por las veredas estrellándose por cualquier lado, planea sin besar suelo, cogiéndole manejo a esto de las bajadillas y disfrutando cual cochino en un barrizal...
JUAN "DESCENDER"
Pues ala, a planear lo de la semana que viene y a seguir poniéndonos verdes en estas páginas, que yo intentaré no tener sueños homicidas con ciertos personajillos...
Nos vemos... si nos miramos...
Parece que el espíritu de la Semana Santa ha calado hondo en las almas de nuestros hermanos de "Los del uno uno", y como penitentes tras su santo, han ido, la mayoría de éstos, a disfrutar de esas jornadas de pasión, recogimiento y silencio, con lo que hemos sido pocos los pecadores que hemos disfrutado de un "vía crucis" encima de nuestra "señora".
Al final sólo Carpi, Morales, Juan y yo hemos dejado de lado el Sábado Santo religioso, para convertirlo en un Sábado de pedaleo por la Sierra de Laujar, haciendo frente a la copiosa ingesta de pestiños, torrijas, tortas de bacalao y demás productos típicos de las fechas.
La jornada se presentaba con dudas, pues tenía la confirmación de que la mayoría de nosotros no iba a animarse; así que tras unas llamaditas le echamos valor y decidimos hacer la ruta prevista.
A las 8:45 estábamos dispuestos los cuatro en el sitio acordado, y como castigo divino por ocuparnos de tal ociosa actividad en estas fechas de rezo y reflexión, el frío hizo acto de presencia desde primerica hora de la mañana... para joder un rato, vamos...
¡¡¡Cagontoelmelón!! (como diría Mr. Boluko), ¡¡un frío del carajo!!, pero como somos valientes y no tenemos ni chispica miedo, con dos coronas para adelante (algunos hasta en pantalón corto, de película gore...¡¡qué disparate!!).
Así que desde "La Fabriquilla", haciendo frente a un viento más frío que su puta madre (perdón por el vacabulario, pero intento ser lo más gráfico posible, jeje), nos ponemos los cuatro a rodar. Morales no tiene hoy piernas, Juan tiene un pinchacillo no sé donde, Jorge empieza a quejarse... Te lo juro Javi, estuve a punto de coger una cuerda y engancharlos a tós de la tija de mi bici..., pero bueno, al final parece que calentaron y se acabaron las quejas...
Y cogemos el desvío para Monterrey, y me viene a la mente el gran Mark con su mp3, disfrutando del paisaje y subiendo estas rampitas con un desarrollo bestial sin enterarse... Eso sí, esta vez se sube mejor, se nota que estamos más fuertes, y la llegada a Monterrey se hace más corta de lo esperado.
REFUGIO MONTERREYDescansamos un poco y al ratillo aparece Carpi, esta vez sin hacer caballitos, pero con un dolor en los dedos de los pies de aquí te espero (concretamente a partir de la 2ª falange, es que este tío sabe hasta de anatomía el mu cabrito). Le convencemos para que siga y tras insistirle lo conseguimos. Los cuatro para arriba.
Seguimos subiendo y sufriendo las rachas de viento que nos entran en la mayoría de las veces de cara. La subida no es dura, pero jode un poco el vientecico.
A 2 kms. de llegar a "Los Cerecillos" nos paramos a esperar a Carpi, y ya no puede más. No siente las piernas. El dolor es insufrible, y Morales, atabiado con guantes de cirujano (no es coña, llevaba puestos unos guantes de látex), se ofrece, dada su experiencia en cirujías de amputación, a realizar una de emergencia estilo Boluko. Intentamos convencer al paciente de la necesidad de la intervención, pero el Carpi no se imagina montando en bicicleta con muñones estilo Juanito Odiarzábal (Martin, imagínate la situación, jajajajajaja).
MORALES PREPARÁNDOSE PARA LA INTERVENCIÓNTotal, que el pobre se vuelve (esperemos que hayas llegado sano y salvo), y nosotros embargados de dolor y con el corazón en un puño, seguimos haciendo camino.
En este último trayecto aprieto un poco el ritmo, no porque me encontrara bien (que sí), sino porque estaba hasta ciertas partes del jodío viento y estaba deseando empezar a bajar.
Tomamos un tentempié y cogemos el sendero de bajada. Es el mismo que hicimos la otra vez, con la excepción de que está más sucio debido a árbales caídos fruto de las lluvias pasadas. Nuestra sorpresa es mayúscula cuando nos encontramos en plena vereda un par de saltos acojonantes que han hecho unos colgaos (¿Peñas Negras?, no sabemos). El primero es similar al hecho en la primera vereda de Clavero, pero el segundo es im presionante: aprovechando un árbol grande caído que se quedó a un metro más o menos del suelo cruzando la vereda, han fabricado con tablones un supersalto de unos 3 metros de largo por metro y medio de alto. Ya digo: IM-PRESIONANTE. Pa locos... Pa´l Davilico...
INICIO DE VEREDATotal que disfrutamos de la vereda los tres: Morales, Juan y yo (ojo con Juan, que con pasos pequeñitos al final le están gustando estos caminos...).
Llegamos al lugar donde nos perdimos la vez anterior, y un poco a tientas, seguimos más hacia delante que lo hicimos antes. Y allí estaba. La encontramos. La vereda de bajada. Posiblemente la mejor vereda que hasta ahora hayan hecho "Los del uno uno". Tendrá unos 6 ó 7 Kms. en total. Subidas jodídas, otras imposibles (tuvimos que hacer una cadena humana para subir las bicis). Bajadas rápidas, limpias, algunas con curvas cerradas (para atrochar, como le gusta a Pantani). Mucho salto, mucho tranco, alguna piedra difícil (yo pasé otra, jeje)... Un sube baja continuo donde disfrutamos como enanos.
Sólo os digo una cosa: espero que os haya merecido mucho la pena vuestro fin de semana de Pasión, porque perderse ésto tiene delito (Javi, tú no cuentas). Lo bueno, es que la volveremos a hacer, que no os quepa duda, pero habrá que esperar, jeje..., así que, hasta entonces, que os corroa la envidia... (sin rencores).
PRIMEROS TRAMOS DE LA VEREDA
VEREDA
Así que lo bueno se acabó, y nos disponemos a afrontar lo mejor: dicen que la bajada del Aguadero es superior. Pero nos quedan unos 6 ó 7 kms. de subida por pista para enlazarla, por lo que nos ponemos manos a la obra.
Nos habíamos olvidado del viento y vuelve a aparecer. Sufrimos. Pero seguimos. Y justo cuando a lo lejos tenemos el lugar de destino (quedaba un polvo todavía, pero se veía), la buena conciencia para con su señora por parte del Morales (tenía que estar pronto en Almería), y el cansancio de Juan, hacen que se decida volver por pista y dejar el Aguadero para otra jornada. No querían daros más envidia a los ausentes... Si es que son mu buenecicos los cabritos... ¡¡¡Pues haber pensado en mí, mamonazos, que me quedé hechico polvo de ver frustada una superetapa que podía ser apoteósica!!!
Con todo el dolor de mi alma (me encontraba bastante bien físicamente), y comprendiendo la situación (comprenderla, la comprendo, pero me debeis una perrakos), nos tiramos por la pista para acabar el día.
Llegamos a las una más o menos a los coches, y habiendo salido sobre las 9, hoy ha sido un día corto para uno de "Los del uno uno", pues sólo hemos hecho unos 30 Kms., pero que no os quepa duda que engañosos, porque el tute que se pega uno en la supervereda que hemos encontrado es de órdago.
La etapa es genial, y nos damos cuenta de que la próxima vez que la hagamos, al tercer intento será la vencida. La haremos completa, con la única condición de que deberemos salir no más tarde de las 8 de la mañana desde Laujar, pues se hace bastante larga.
Para la semana que viene le he puesto castigo a Morales, y debido a la jugarreta que me ha gastado no saldrá con nosotros. Que no os engañe: no tiene ningún compromiso, únicamente no le dejo que venga, por lo menos por lo menos, hasta que se me olvide, jeje.
Bueno chavales, que tenemos otro "descender" más: Superman ya no vuela por las veredas estrellándose por cualquier lado, planea sin besar suelo, cogiéndole manejo a esto de las bajadillas y disfrutando cual cochino en un barrizal...
JUAN "DESCENDER"Pues ala, a planear lo de la semana que viene y a seguir poniéndonos verdes en estas páginas, que yo intentaré no tener sueños homicidas con ciertos personajillos...
Nos vemos... si nos miramos...
