Hola ti@s,
La semana pasada, como ya sabeis, nos pegamos un buen tute por la Sierra de Gador: simulacro de la Maratón de El Ejido, 60 kms. en las piernas; subida por pista, entre árboles, bajadas por las veredas de Celín, caminatas asequibles para nuestro Tomás..., total un día completito.
Así que este sábado nos tocaba conocer alguna ruta por la capi. Morales, por las consecuencias de su vuelo sin motor (confórmate con el mountain bike, y deja de lado el puenting... o piedring, llámalo como quieras), estaba condolido de su mano, así que nos suplicó que fuésemos para allá, que se había preparado una buena ruta, con subida al Puntal, con descensos por alguna vereda, con buenas vistas,... total, nos promotió unos 70 km. para que no dijésemos "ésto es mu suave", "nosotros queremos más caña" y cosas por el estilo...
Avanzaba la semana y aparecían comentarios de ruta muy dura, muchos kilómetros... osea, a más de uno se le descomponía el cuerpo de pensar en la rutita...
Yo sinceramente a lo que me echen, si no echamos cuatro horas, pues cinco, si hay que salir más temprano pues se sale..., ¡¡¡no volveremos a ser cucarachas!!!, ¿no?
Pues éso, cucarachas no, por descontado, pero más de uno nos quiere hacer "carreteros".
¡¡¡Qué deshonor para un biker de nuestro nivel (poco, por cierto, jeje), hacer tantísimos kms. por asfalto (unos 15 ó 20 del total)!!!
Lo bueno de ésto es que Tomás podrá utilizar su nuevo camelback para echar el manillar de triatlon, que Javi podrá usar el triciclo que su sobrina ya no utiliza, que Morales recuperará en un plisplas su maltrecho dedo... (Quien no se consuela... jeje).
Dicho lo cual, nos juntamos esta vez cinco colegas: Javi (ibas dopao, no me engañes), Tomás (hoy tranquilito, pero sin pájaras), Morales (con vaselina para patinar sobre las piedras), Pablo (como venga más, ataca la clasificación general), y yo, Mengu (sufriendo en el asfalto).
PREPARANDO LA SALIDA: ¡¡VAYA POSE!!
Salimos a las 8:30 desde Rioja. Mira, si llegamos a salir desde Almería, y nos tenemos que chupar otros 10 ó 15 kms. por carretera no respondo ni de mí ni de más de uno. Menos mal que la voz de la experiencia (o del canguelo, jeje), propuso salir un poco más alante.
Así que, en ruta y por la vía de servicio de la A-92 hasta el Minihollywood, para calentar piernas, y trás unos 7 u 8 kms. empieza la subida al Puntal.
COMO "CARRETEROS"
MINIHOLLYWOOD
Veníamos avisados que con paciencia, con calma, con tranquilidad... que había un trecho. Morales dice que Germán de "Los Mastrinkais" la hizo en hora y media (Germán, espero no dar mal el dato)..., por lo que calculamos que un cuartillo de hora más para nosotros...
Empiezan las rampas, el caracoleo, disfrutamos de las vistas del desierto, aprovecho para hacer algunas fotos, y cuando noto tensión en las piernas le doy un pequeño descanso a la Canon, que las dos manos al manillar; a meter riñones y a no despegar la vista de la rueda de alante.
¡¡PAREZCO UN AUTÉNTICO BIKER Y TODO!!
SUBIDA AL PUNTAL
DESIERTO DE TABERNAS
Pablo va sobrao, subiendo en plato mediano. Me recordaba la estampa de Boluko llegando primero a la Fuente El Tartel (fue así, ¿no?), o aquella otra del mismo personaje haciendo caballitos camino al Cortijo de la Cruz, o aquella osadía de Tomás cuando se volvió en una subida a recogernos...
No podia ser que el chaval se estrenara con nosotros y viniera de paseo. Así que cuando me encontré medianamente agusto (necesito mi tiempo para calentar), cogí su rueda para emular aquellos marcajes no tan lejanos de nuestro mítico Pantini.
Ya íbamos a un ritmo más alegre, y Javi, Tomás y Morales se lo tomaron con un poco más de calma. Lo he de reconocer: no le dí un relevo. Es de perros, de chuparruedas... pero, ¿quién no lo ha hecho? Alguna vez se cansaría de tirar, ¿no? (ésa era mi esperanza).
Tomamos un pequeño respiro, pues había un cruce y no sabíamos por dónde tirar, a lo cual llega Javi a nosotros y seguimos para arriba los tres. Morales y Tomás siguen a lo suyo: con constancia pero sin descanso...
Pablo sigue tirando, yo echo mano de mi más usada arma secreta: el nitro (no quiero ni un gramo de más en mi cuerpo para subir, jeje) y Javi con nosotros aguantando sobrado.
Y Pablo claudica. Toda la subida en plato mediano pasa factura, y a mitad de ésta el hombre del mazo aparece (el mazo era pequeño y sólo le rozó). A mi me viene de perlas, porque ese ritmo iba a acabar conmigo y con Javi, así que, aflojamos y nos lo tomamos con más calma.
La subida se hace dura: asfalto muy roto, gravilla suelta, de vez en cuando alguna que otra zanja echa por el agua, rampas constantes del 15 - 16 % (algunas del 19), el paisaje se cierra en pinos..., y las míticas antenas del Puntal aparecen un poco más cerca. Nos animamos, creemos que estamos en la última curva y aparece otra... "La subida interminable": un último km. larguísimo a causa de la ansiedad por llegar y por el hambre... Javi y yo dejamos a Pablo un poco atrás y llegamos uno detrás del otro a la cima...
¿¿Os pensabais que el día iba a ser light?? ¡¡¡Maldita sea la estampa del que puso las antenas ahí arriba para que nosotros viniésemos a verlas!!! ¡¡¡Cacho subida!!! Empezamos el día como "carreteros", aquí volvimos a ser "bikers"..., cómo acabaremos el día vendrá más adelante.
Y llega la hora de los "pisquilabis". Algunos aprovechan la sombra. Yo soy más lagarto y busco el sol. Nos echamos nuestras fotos. Y conocemos a Manuel, biker de Níjar, con una Mondraker doble que quita el hipo. Como la mía, pero que vale 3.000 € más (sólo ésa diferencia. Por lo demás era idéntica...).
MORALES Y TOMÁS... ¡¡QUÉ BONITO!!
LOS 5 DEL PUNTAL
Hecho nuestro merecido descanso (cada vez paramos menos canallas) seguimos a Manuel, el cual nos indica cual es la vereda de bajada que nos llevará a los Baños de Sierra Alhamilla.
Esta vez Morales no abre el grupo por su lesión en el dedo, así que me tiro yo en cabeza. Disfruto con la bajada: rápida, piedras sueltas, rectas largas, pocas piedras grandes en el camino, pero con mala leche... hasta que paramos en un nuevo cruce.
Reagrupamos para decidir por donde tirar, y vigilando por si no hay ningún guarda forestal por la zona, alguien aprovecha para poner en peligro la tranquila y pacífica vida de los animalicos del bosque. Pobrecicas esas perdices, esos "jabalises" buscando comida para sus javatillos, esos conejos y esas liebres saltando alegremente entre árbol y árbol, cuando encuentren en medio de su camino tal cantidad de residuos radiactivos, dejados sin la más mínima compasión por tal insensible personaje. ¡¡Qué desconsideración!! Primero por atormentar a sus compañeros con esa impresionante figura semidesnuda (¡¡Dios, vaya trauma!!), y segundo por las consecuencias sobre la pobre fauna de la zona.
Este hecho nos hace acelerar el ritmo de bajada para distanciarnos de los efectos de tal vil acción.
Enlazamos la pista forestal que nos llevará a los Baños. La velocidad aumenta y aparecen curvas cerradas, lo que nos acerca en un instante al citado lugar, previa apertura de una valla al más estilo okupa: patada en la valla y para adentro (daba pereza bajarse de la bici, así que ruedazo y a seguir pedaleando...).
PABLO BAJANDO
Hacemos el último descanso en los Baños y los efectos psicológicos de la huella indeleble dejada en pleno monte, se hacen notar en los comentarios de la peña... (son cosas que marcan).
Así que, con nuestras risas en el cuerpo, Tomás saca su manillar de triatleta, Javi recupera el triciclo de su sobrina, y otra vez en plan "carreteros": asfalto para terminar.
Ésto me mata: mi bici no baja. Peso poco y llevo un muerto, así que tengo que tirar de piernas para no quedarme descolgao... ¡¡Hay de vosotros el día que me divorcie de mi "señora" y me beneficie a una chavalita de veintipocos... Vais a morder el polvo!!
Entramos a Rioja por la zona sur de camino al punto de salida. Ya vamos más relajados, pero el asfalto se pega a las bicis y se hace pesaíto.
ENTRANDO A RIOJA
Y Morales tiene que dejar su huella en la línea de meta: demarra a falta de 500 metros. Ataque poderoso, incontestable por parte del grupo, ya que necesitamos que la experiencia de la peña no se aleje de los puestos altos de la general para no perder moral... jejeje.
Al final 45 kms., unas 4 horas encima de la bici, una subida dura, imponente, una pequeña bajada por sendero; y la conclusión de que cada vez afrontamos las rutas con más fuerzas, con menos paradas y con más ganas de caña en las bajadas...
Chavalitos, al final os pondré unos bocetos de los trapitos que nos vamos a pillar. Así que el que esté interesado que lo confirme por aquí, y que no se escaquee y que elija el modelo que más le guste (los colores del culotte van a juego con el maillot, así que sólo guiarse de las letras: la dirección de ésta nuestra página).
Por cierto, la ruta que aparece en el mapa es un poco más larga. La nuestra es únicamente el recorrido circular, habiéndonos quitado el trozo pello de asfalto que discurre desde Almería hasta Marraque: unos 15 kms. de llaneo por carretera.
Canallas, nos vemos... si nos miramos.
La semana pasada, como ya sabeis, nos pegamos un buen tute por la Sierra de Gador: simulacro de la Maratón de El Ejido, 60 kms. en las piernas; subida por pista, entre árboles, bajadas por las veredas de Celín, caminatas asequibles para nuestro Tomás..., total un día completito.
Así que este sábado nos tocaba conocer alguna ruta por la capi. Morales, por las consecuencias de su vuelo sin motor (confórmate con el mountain bike, y deja de lado el puenting... o piedring, llámalo como quieras), estaba condolido de su mano, así que nos suplicó que fuésemos para allá, que se había preparado una buena ruta, con subida al Puntal, con descensos por alguna vereda, con buenas vistas,... total, nos promotió unos 70 km. para que no dijésemos "ésto es mu suave", "nosotros queremos más caña" y cosas por el estilo...
Avanzaba la semana y aparecían comentarios de ruta muy dura, muchos kilómetros... osea, a más de uno se le descomponía el cuerpo de pensar en la rutita...
Yo sinceramente a lo que me echen, si no echamos cuatro horas, pues cinco, si hay que salir más temprano pues se sale..., ¡¡¡no volveremos a ser cucarachas!!!, ¿no?
Pues éso, cucarachas no, por descontado, pero más de uno nos quiere hacer "carreteros".
¡¡¡Qué deshonor para un biker de nuestro nivel (poco, por cierto, jeje), hacer tantísimos kms. por asfalto (unos 15 ó 20 del total)!!!
Lo bueno de ésto es que Tomás podrá utilizar su nuevo camelback para echar el manillar de triatlon, que Javi podrá usar el triciclo que su sobrina ya no utiliza, que Morales recuperará en un plisplas su maltrecho dedo... (Quien no se consuela... jeje).
Dicho lo cual, nos juntamos esta vez cinco colegas: Javi (ibas dopao, no me engañes), Tomás (hoy tranquilito, pero sin pájaras), Morales (con vaselina para patinar sobre las piedras), Pablo (como venga más, ataca la clasificación general), y yo, Mengu (sufriendo en el asfalto).
PREPARANDO LA SALIDA: ¡¡VAYA POSE!!Salimos a las 8:30 desde Rioja. Mira, si llegamos a salir desde Almería, y nos tenemos que chupar otros 10 ó 15 kms. por carretera no respondo ni de mí ni de más de uno. Menos mal que la voz de la experiencia (o del canguelo, jeje), propuso salir un poco más alante.
Así que, en ruta y por la vía de servicio de la A-92 hasta el Minihollywood, para calentar piernas, y trás unos 7 u 8 kms. empieza la subida al Puntal.
COMO "CARRETEROS"
MINIHOLLYWOODVeníamos avisados que con paciencia, con calma, con tranquilidad... que había un trecho. Morales dice que Germán de "Los Mastrinkais" la hizo en hora y media (Germán, espero no dar mal el dato)..., por lo que calculamos que un cuartillo de hora más para nosotros...
Empiezan las rampas, el caracoleo, disfrutamos de las vistas del desierto, aprovecho para hacer algunas fotos, y cuando noto tensión en las piernas le doy un pequeño descanso a la Canon, que las dos manos al manillar; a meter riñones y a no despegar la vista de la rueda de alante.
¡¡PAREZCO UN AUTÉNTICO BIKER Y TODO!!
SUBIDA AL PUNTAL
DESIERTO DE TABERNASPablo va sobrao, subiendo en plato mediano. Me recordaba la estampa de Boluko llegando primero a la Fuente El Tartel (fue así, ¿no?), o aquella otra del mismo personaje haciendo caballitos camino al Cortijo de la Cruz, o aquella osadía de Tomás cuando se volvió en una subida a recogernos...
No podia ser que el chaval se estrenara con nosotros y viniera de paseo. Así que cuando me encontré medianamente agusto (necesito mi tiempo para calentar), cogí su rueda para emular aquellos marcajes no tan lejanos de nuestro mítico Pantini.
Ya íbamos a un ritmo más alegre, y Javi, Tomás y Morales se lo tomaron con un poco más de calma. Lo he de reconocer: no le dí un relevo. Es de perros, de chuparruedas... pero, ¿quién no lo ha hecho? Alguna vez se cansaría de tirar, ¿no? (ésa era mi esperanza).
Tomamos un pequeño respiro, pues había un cruce y no sabíamos por dónde tirar, a lo cual llega Javi a nosotros y seguimos para arriba los tres. Morales y Tomás siguen a lo suyo: con constancia pero sin descanso...
Pablo sigue tirando, yo echo mano de mi más usada arma secreta: el nitro (no quiero ni un gramo de más en mi cuerpo para subir, jeje) y Javi con nosotros aguantando sobrado.
Y Pablo claudica. Toda la subida en plato mediano pasa factura, y a mitad de ésta el hombre del mazo aparece (el mazo era pequeño y sólo le rozó). A mi me viene de perlas, porque ese ritmo iba a acabar conmigo y con Javi, así que, aflojamos y nos lo tomamos con más calma.
La subida se hace dura: asfalto muy roto, gravilla suelta, de vez en cuando alguna que otra zanja echa por el agua, rampas constantes del 15 - 16 % (algunas del 19), el paisaje se cierra en pinos..., y las míticas antenas del Puntal aparecen un poco más cerca. Nos animamos, creemos que estamos en la última curva y aparece otra... "La subida interminable": un último km. larguísimo a causa de la ansiedad por llegar y por el hambre... Javi y yo dejamos a Pablo un poco atrás y llegamos uno detrás del otro a la cima...
¿¿Os pensabais que el día iba a ser light?? ¡¡¡Maldita sea la estampa del que puso las antenas ahí arriba para que nosotros viniésemos a verlas!!! ¡¡¡Cacho subida!!! Empezamos el día como "carreteros", aquí volvimos a ser "bikers"..., cómo acabaremos el día vendrá más adelante.
Y llega la hora de los "pisquilabis". Algunos aprovechan la sombra. Yo soy más lagarto y busco el sol. Nos echamos nuestras fotos. Y conocemos a Manuel, biker de Níjar, con una Mondraker doble que quita el hipo. Como la mía, pero que vale 3.000 € más (sólo ésa diferencia. Por lo demás era idéntica...).
MORALES Y TOMÁS... ¡¡QUÉ BONITO!!
LOS 5 DEL PUNTALHecho nuestro merecido descanso (cada vez paramos menos canallas) seguimos a Manuel, el cual nos indica cual es la vereda de bajada que nos llevará a los Baños de Sierra Alhamilla.
Esta vez Morales no abre el grupo por su lesión en el dedo, así que me tiro yo en cabeza. Disfruto con la bajada: rápida, piedras sueltas, rectas largas, pocas piedras grandes en el camino, pero con mala leche... hasta que paramos en un nuevo cruce.
Reagrupamos para decidir por donde tirar, y vigilando por si no hay ningún guarda forestal por la zona, alguien aprovecha para poner en peligro la tranquila y pacífica vida de los animalicos del bosque. Pobrecicas esas perdices, esos "jabalises" buscando comida para sus javatillos, esos conejos y esas liebres saltando alegremente entre árbol y árbol, cuando encuentren en medio de su camino tal cantidad de residuos radiactivos, dejados sin la más mínima compasión por tal insensible personaje. ¡¡Qué desconsideración!! Primero por atormentar a sus compañeros con esa impresionante figura semidesnuda (¡¡Dios, vaya trauma!!), y segundo por las consecuencias sobre la pobre fauna de la zona.
Este hecho nos hace acelerar el ritmo de bajada para distanciarnos de los efectos de tal vil acción.
Enlazamos la pista forestal que nos llevará a los Baños. La velocidad aumenta y aparecen curvas cerradas, lo que nos acerca en un instante al citado lugar, previa apertura de una valla al más estilo okupa: patada en la valla y para adentro (daba pereza bajarse de la bici, así que ruedazo y a seguir pedaleando...).
PABLO BAJANDOHacemos el último descanso en los Baños y los efectos psicológicos de la huella indeleble dejada en pleno monte, se hacen notar en los comentarios de la peña... (son cosas que marcan).
Así que, con nuestras risas en el cuerpo, Tomás saca su manillar de triatleta, Javi recupera el triciclo de su sobrina, y otra vez en plan "carreteros": asfalto para terminar.
Ésto me mata: mi bici no baja. Peso poco y llevo un muerto, así que tengo que tirar de piernas para no quedarme descolgao... ¡¡Hay de vosotros el día que me divorcie de mi "señora" y me beneficie a una chavalita de veintipocos... Vais a morder el polvo!!
Entramos a Rioja por la zona sur de camino al punto de salida. Ya vamos más relajados, pero el asfalto se pega a las bicis y se hace pesaíto.
ENTRANDO A RIOJAY Morales tiene que dejar su huella en la línea de meta: demarra a falta de 500 metros. Ataque poderoso, incontestable por parte del grupo, ya que necesitamos que la experiencia de la peña no se aleje de los puestos altos de la general para no perder moral... jejeje.
Al final 45 kms., unas 4 horas encima de la bici, una subida dura, imponente, una pequeña bajada por sendero; y la conclusión de que cada vez afrontamos las rutas con más fuerzas, con menos paradas y con más ganas de caña en las bajadas...
Chavalitos, al final os pondré unos bocetos de los trapitos que nos vamos a pillar. Así que el que esté interesado que lo confirme por aquí, y que no se escaquee y que elija el modelo que más le guste (los colores del culotte van a juego con el maillot, así que sólo guiarse de las letras: la dirección de ésta nuestra página).
Por cierto, la ruta que aparece en el mapa es un poco más larga. La nuestra es únicamente el recorrido circular, habiéndonos quitado el trozo pello de asfalto que discurre desde Almería hasta Marraque: unos 15 kms. de llaneo por carretera.
Canallas, nos vemos... si nos miramos.
