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domingo, 20 de septiembre de 2009

DÉJÀ VU EN PEÑAS NEGRAS

Hola tí@s,

Hacía tiempo, desde antes del verano, que no hacíamos una etapa saliendo desde El Ejido, y como no, debíamos hacer la ruta por excelencia del poniente almeriense (o al menos de El Ejido): la subida a Peñas Negras.

Es fácil entender cuando haces esta ruta por qué nuestros amigos los "Peñas Negras" eligieron este nombre para su club: es un recorrido que no te deja indiferente, es extremo, tanto en su subida como en la bajada, y plasma la estampa típica de la zona: matorral bajo, zonas pedragrosas, terrenos escarpados...

Pero nosotros no nos podíamos quedar ahí, y puestos a rizar el rizo no sólo nos conformábamos con hacer la bajada a Peñas Negras, no. Queríamos conocer también el sendero de bajada a la Galería de los Lobos, o como la conocen los bikers de la zona, "la técnica" o "Tajo Muchacho".

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El interés, al menos por mi parte, por este sendero vino a raiz de que los "Peñas Negras" colgaran un vídeo de la trialera (muy bueno, por cierto), y para mi era un reto bajar por ahí... Por éso cuando Morales propuso hacer las dos: Tajo Muchacho y Peñas Negras, no me lo pensé dos veces y dí mi aprobación... ¡¡¡SABIO!!!

Pues éso, que sobre el papel treinta y pico de kilómetros, nada insalvable para nosotros, pero sobre el terreno algo durete...

Ala, pues a las 7 de la mañana en pie para revisar las ruedas de mi Jamilda (después de tirarme toda la semana sacándole pinchos a las cubiertas después de la experiencia del sábado pasado, no me fiaba y me levanté con tiempo para hacer una última comprobación). Con tiempo de sobra, y sin que sirva de precedente, me planto en el sitio de kedada, y allí, fiel a su costumbre, ya estaba Tomás preparando su montura.

Y el siguiente en llegar quién si no, cumpliendo su palabra: Pantani. Con él Javi. Poco después Carpi, y fiel a la tradición, el último y con prisas, Morales.

Juan con trabajo, Lechu estudiando, algunas bajas más por ahí... Total, hoy éramos seis bikers.

Pedaleando por las calles de El Ejido, y con un frequito que se agradece, nos dirigimos a nuestra primera subida.
Hoy hay monotema: el futuro "C.D. LOS DEL UNO UNO"... ¡¡¡qué bien suena, joder!!!, jejeje, y tanto Morales como yo ponemos al tanto al resto de las novedades: proyecto de creación de página web, adquisición de dominio, papeleo para "legalizarnos"...
¡¡¡Cómo cambian las cosas!!! ¡¡¡Con lo fácil que es quedar, dar pedales, despellejarnos vivos con tanta crítica y sufrir encima de la bici, y nosotros le damos una vuelta de tuerca más y nos metemos en camisa de once varas!!!
Pero también hablamos de bicis, jejeje, y nuestro próximo reto, si el tiempo no lo impide, será la subida al Veleta para el sábado que viene. A ver si se anima gente de otras peñas que es algo único...

Bueno, pues entre tanto, dejamos el asfalto después de unos pocos kilómetros y nos metemos en la zona chunga. La primera en la frente, y la cuesta antes de llegar al camino que nos acercará al Cortijo de El Capitán, entre invernaderos, es de las que quitan el hipo, de las que te la meten sin vaselina y sin avisar. Con tierra suelta, con chinorro del que putea, de las que te dejan con el ay en el cuerpo para un ratico.

PRIMERA RAMPA DEL DÍA: ¿era la primera o la segunda vez?

Aquí Tomás acelera. Y se va. Está fuerte el mamonazo, y está cogiendo una forma que asusta... La jerarquía de Los del Uno Uno corre peligro...

Y empieza realmente la subida a Peñas Negras. El inicio está junto a un "bocado" en la falda de la Sierra de Gádor. Una cantera fácilmente visible desde cualquier zona, que marca el límite entre la zona de invernaderos y el inicio de la Sierra de Gádor.

Después de pasar una cadena, el paisaje cambia radicalmente, y de ese mar de plásico tan característico, pasamos a la estampa típica de esta sierra.

Tomás va por delante, y aprovecha para sacarnos metros mientras nosotros aligeramos nuestro vestuario. Mi orgullo se hiere y tengo que ir a por él, y aún conociendo las curvicas que hay, las rampas con chinorro suelto, acelero e intento cogerlo.

Esta primera zona es dura, con pendientes cuanto menos curiosas, pero tiene la gran ventaja que cada poco tiempo tiene un mínimo descanso donde puedes soltar piernas.

Tomás está esperándome al pasar esta primera subida, al inicio de unos llanos donde majestuoso e imponente aparece el Cortijo de El Capitán: una zona con unas vistas increibles.

TOMÁS EN EL CORTIJO EL CAPITÁN

A partir de aquí la subida la haremos Tomás y yo juntos, y los demás un poco por detrás.
Me lleva a saco. Vaya ritmo me coge el colega. No sé si yo estoy flojo hoy o el artista está que se sale, pero a jopo.
A cada revuelta en el camino un cambio de ritmo, cada vez que la piedra está más suelta cuesta arriba, mete más riñones... Y yo hechico polvo. La punta del hígado me asomaba en ciertos momentos por el gaznate. Las piernas no se creían el ritmo que quería ponerles. Pero el orgullo de una auténtica cucaracha hacía que todos estos males quedaran encubiertos en cero lamentaciones y cero demostraciones de flaqueza ante tal alimaña que quería devorarme vivo...

De toda la subida, en la mayoría chupé rueda como cierto personaje (que hoy volvía pero que no voy a decir cómo se llama), y sólo en ciertas ocasiones me ponía en cabeza, más para intentar aflojar un poco que para seguir el ritmo que me marcaba Tomás.

Hicimos una subida dura (siempre acorde a nuestro nivel, claro, no penseis que íbamos a 14 ó 15 por hora para arriba...), y éso se demuestra cuando la conversación es nula, cuando lo único que se escucha son balbuceos, gemíos, quejíos (bueno, éstos son más propios de The Doctor y compañía...), cuando las miradas atraviesan, cuando no despegas la vista de la rueda de delante, cuando el único deseo es que tu compañero pinche o se le salga la cadena...

Pero la subida no es larga y ya estamos en la primera parada del día: un aljibe junto a un campo de almendros.
Llego fundío y me tumbo a la sombra de una higuera a esperar a los demás.
Morales viene pinchado y se pone manos a la obra. Javi tiene mal de alturas y busca un refugio para depositar su esencia... ¿ésto me suena? ¿lo hemos vivido antes? ¡¡¡DÉJÀ VU!!!
Y los demás se poner a comer.

TRES TÍOS PÁ UN PINCHAZO...

Mario (Peñas Negras) llama a Morales para ver por dónde vamos, que ellos vienen para arriba, pero no se atreven a hacer una doble subida y han empezado más tarde para hacer sólo el sendero de "Peñas Negras".

Nosotros tenemos que continuar en busca de la trialera "Tajo Muchacho".
Nos encontramos al final de un campo de almendros, y si bien en la parte alta se ve el inicio de un sendero que nos llevará a "Peñas Negras", nosotros tiramos por la zona de abajo, por una rambla impracticable, para hacer senderismo unos 500 metros para empezar el sendero.

Por lo visto la zona ha cambiado en unos años, y lo que antes era una vereda practicable en su totalidad, ahora ha quedado en un inicio imposible para la bici.

CRUCE GALERÍA LOS LOBOS - PEÑAS NEGRAS

Pero llega la zona biciclable. Y hay que subir. Está chungo el camino, y los golpes en las vielas son continuos... ¡¡¡Maldita zona pegragrosa!!! Pero tal nivel de exigencia es gratificante.

Y el inicio de la bajada empieza. Morales me tira de avanzadilla, y yo deseoso de bajar, cámara en ON, me tiro el primero.

El sábado pasado vereda limpia, rápida, sin excesiva dificultad técnica, y este sábado la otra cara de la moneda, pero yo disfruto igual, e incluso más al ver que paso un salto tras otro, un paso complicado y el siguiente..., a mi ritmo, pero no me bajo de la bici.

Evidentemente es una trialera que a todo el mundo no gusta, pero es sin duda de la clase de trialeras que mejor sabor de boca te deja cuando la haces completa encima de la bici.
Mis gritos de satisfacción, mis subidas de adrenalina debían de retumbar en la zona.
Una piedra tras otra, saltos considerables con salidas casi imposibles, curvas retorcidas después de un paso complicado... Un sendero que te exige lo máximo. Personalmente, una pasada, pero bastante complicado.

MORALES EN "TAJO MUCHACHO"

Al final del sendero estamos otra vez en el límite entre los invernaderos y la zona de sierra, y tengo que esperar al resto del grupo a que baje la vereda su ritmo.
Al rato estamos todos juntos, y para dónde vamos... otra vez para arriba camino a Peñas Negras.

Morales ha dado con sus huesos en la tierna y acolchada piedra de la zona, Javi da honor a su presidencia vitalicia del "Grupo del quejío", Nayo está bajo de forma, y después de dos meses sin bici, sufre, y Tomás y Carpi a su ritmo y sin agobios.

Este último nos abandona y no se atreve con una segunda subida... ¡¡¡RAJAO!!! Los demás otra vez para arriba, otra vez las mismas curvas, otra vez las mismas rampas... ¿Por aquí pasé yo hace poco? Esta curva me suena... ¡¡¡DÉJÀ VU!!!

Ahora desde un principio vamos Tomás y yo juntos, algo más lentos que antes, pero de igual modo sufriendo, pero no desfallecemos.
El ritmo es más sostenido y ya no hay cambios de ritmo ni demostraciones de grandeza, y en contadas ocasiones ponemos en marcha la filosofía de la peña, sacamos nuestra arma secreta, la más característica: el uno uno: piñones arriba, plato abajo, molinillo en marcha y llámame tonto pero al menos llegar llego.

Esta segunda subida, en la primera parte, se hace algo mejor que la primera, y es cuando ya estamos llegando arriba cuando las fuerzas menguan, cuando los pulmones te piden más aire, cuando las piernas se ponen en la reserva.
Tomás me lo nota y me esprinta... ¡¡Cacho perra!! ¡¡Vas a por mí!! Dentro de poco podrás, pero todavía me resisto...
No recuerdo haber llegado tan cansado en ninguna subida...

Era el momento de una siesta, de una ducha, de unas cervecicas con un lomo o lo que sea, pero a nosotros nos quedaba todavía una parte exigente: la vereda de Peñas Negras.

Después de esperar un rato aparecen Morales, Javi y Pantani, aparentemente enteros y con la osadía de proponer una tercera subida...

Morales viene pinchado y se pone manos a la obra... ¿¿¿¿ ????? Ésto me suena... ¡¡¡DÉJÀ VU!!!
Mario (Peñas Negras) llama a Morales para ver por dónde vamos... ¿¿¿¿ ???? Ésto me suena también... ¡¡¡DÉJÀ VU!!!
¡¡¡Dios mío me vuelvo loco!!! Misma subida, mismas averías, mismas llamadas, misma gentuza... ¡¡¡estoy metido en mi día de la marmota!!! Siguen los comentarios obscenos y maliciosos típicos del "ambiente cucaracha"... Un bucle sin fin... ¡¡¡HORROR!!!

PARADA EN EL ALJIBE

Y ahora vamos a por la bajada de Peñas Negras.
Si antes después del campo de almendros cogimos el "camino" de abajo, ahora vamos para arriba, por un sendero pedragoso, complicado, en subida en su principio, con un tiempo considerable de llaneo picando para abajo, pero en el que uno no se puede relajar por la innumerable cantidad de piedras en el camino.

Y empieza la bajada. En un principio el camino es estrecho pero medianamente limpio, pero de golpe y porrazo ya estoy en Peñas Negras. Piedras verticales, piedras horizontales, piedras oblicuas, piedras sobre piedras, los brazos destruídos, sin fuerzas... pero uno para adelante... Y tan adelante que después de meter mi rueda delantera contra una piedra, y después de hacer un "caballico invertido", la primera y única caída por mi parte del día. Pero nada con consecuencias.
Había que seguir bajando, y un simple aterrizaje suave no iba a estropearme la bajada, así que otra vez manos a la obra, y piedra tras piedra, curva tras curva, paso tras paso, el menda, salvo un par de curvas imposibles, toda la bajada en bici... ¡¡¡CON DOS COJONES!!! jejejeje.

Y al rato aparecen los demás surcando la sinuosa bajada que tengo ante mí. La vista es increible y ver cómo se dibuja el camino a través de la ladera de la montaña es una estampa bonita.

BAJADA "PEÑAS NEGRAS"

CUCARACHAS EN FILA...

VISTAS DE EL EJIDO

¡¡¡SUFRIDORES!!!

Estamos en el cruce de "Peñas Negras - Cortijo Las Palomas" y nuestro objetivo ahora es dirección "Los Atajuelillos".
Vamos apretaos de tiempo, y debido al cansancio optamos por no hacer la vereda de "Los Atajuelos", e ir directamente a "Los Atajuelillos", pues es Morales el único que la conoce.

El camino hasta la carretetra de Dalías es nuevo y está recién asfaltado, así que en poco tiempo estamos en el cruce con dicha carretera. La cogemos dirección El Ejido, y llegado al cruce para Balerma nos tiramos para abajo, pues ahí estará la última vereda del día.

Yo me tiro primero, y siguiendo los consejos de Morales voy atento a lo que son para él un par de "pasos complicados"... Ahí los tengo, y mi Jamilda cabalga majestuosa por encima de ellos, jejejeje...
Otra trialera exigente y bonita.

Y ya estamos de regreso.
Algunos hemos disfrutado con las bajadas, otros con las subidas, otros han esprimido al máximo las onomatopeyas de nuestra lengua para demostrar su queja... Total, una etapa corta en kilómetros pero, personalmente muy dura. Una etapa con una subida doble y exigente, con tres trialeras de un nivel técnico alto: "Tajo Muchacho" "Peñas Negras" y "Los Atajuelillos", y con la sensación de haber vivido estos momentos en otra ocasión... ¡¡¡DÉJÀ VU!!!

Nos vemos... si nos miramos...

 
¡¡¡¡NUEVO VÍDEO: SENDEROS DE CASTALA. VER SECCIÓN DE "VÍDEOS "LOS DEL UNO UNO"" EN LA BARRA LATERAL!!"
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